El plazo fijo es uno de los instrumentos más elegidos por los ahorristas y esto se debe a que es un instrumento fácil de entender, sin mucho riesgo y que no requiere mucho trabajo en su gestión. Sin embargo, la volatilidad actual del mercado llegó a este instrumento y se observa una fuerte disparidad de rendimientos entre los bancos, en parte, producto de la política de encajes que aplica el Gobierno y la decisión de intervenir en las tasas para bajarlas.

La suba de tasas que se dio a partir del "efecto LEFI" y con la idea del Gobierno de implementar un sistema en el que ese indicador se fije de manera endógena, revitalizó el rendimiento de los plazos fijos. Para hacer frente a la demanda de crédito, los bancos necesitan pesos y por esa razón decidieron mejorar los rendimientos a los ahorristas.

Los rendimientos subieron fuerte en un inicio. Llegaron hasta el 55% en algunos bancos. No obstante, las entidades empezaron a recortar los rendimientos que ofrecen por el plazo fijo a medida que el Banco Central (BCRA) fue encorsetando el uso de la liquidez con política de encajes más restrictivas para las más grandes, sumado al recorte de tasas que implementó en los últimos días, en un giro que dio la política monetaria del Gobierno al comenzar a bajar el tipo de interés de los pases.

"El BCRA aceleró la baja de tasas y ese fue un giro en la política monetaria. Esto se vio reflejado en una caída del rendimiento de las cauciones bursátiles, que hoy llegó al 32%. Testean un piso más laxo para impulsar la actividad económica, tras datos que reflejaron una contracción fuerte de la economía real", dice el analista de mercados Daniel Pesalovo.

Eso se ve reflejado Banco Macro es el que más paga de los bancos líderes, con un 48%, seguido por ICBC (47,7%) y Creedicoop (47%). BBVA y Banco Provincia ofrecen 45%, Galicia paga 44% y Santabder, 42%. Por su parte, la oferta de Banco Ciudad es de 35%.

En tanto, el grupo de bancos que ofrecen la mejor tasa es el de los más pequeños, liderados por Voii, con el 57%, Banco Merdidia, con el 56,7% y Compañía Regional de Crédito (56,5%). Banco de Tierra del Fuego paga 54%, Reba, 53% y CMF y Bancor (52%), al igual que el Banco del Chubut y del Sol. Por último, Banco Hipotecario ofrece 49,5% y Mariva 49%.

Eso pagan las entidades de tasa nominal anual (TNA), según la información que reportan al Banco Central (BCRA). Se observa una disparidad mucho mayor que el mes pasado.

En general, todos los rendimientos son reales positivos en lo que respecta a la tasa efectiva mensual (TEM) y también en anualmente (TNA) respecto del dato de inflación del 1,9% que dejó agosto, que se refleja en un 33,6% para los últimos 12 meses.

"Lo que se visualiza por el momento es una tasa entre el 35% y el 48% anual en los bancos comerciales tradicionales, pero hay una entidad que paga hasta el 59% TNA anual. Estos valores, aún tras el dato inflacionario del 1,9%, que serían anualizados una tasa del 21%, superan entre 70% y 80% el índice de precios al consumidor (IPC), lo que muestra aún una tasa muy alta", describe el economista Federico Glustein.

Para Elena Alonso, directora de Emerald Capital, "hay bancos que están muy agresivos, pero la caída que marca el BCRA va a arrastrar todos los rendimientos hacia abajo".

No obstante, tal como se dijo, las tasas son atractivas todavia contra la inflación. "Si bien las tasas pueden resultar interesantes para algunos inversores, la idea de que octubre pueda traer un resultado negativo para el oficialismo en las elecciones legislativas nacionales, el Gobierno puede no tener la mayoría para avanzar con los proyectos de ley que buscan proteger el superávit fiscal", dice Gastón Lentini, conocido como "el doctor de tus finanzas".

"Para mí, la opción del plazo fijo no es buena hoy porque, con tanta volatilidad, lo mejor es tener más flexibilidad en el manejo del capital. Pensar en una cartera dolarizada es una mejor opción", apunta Alonso.

Así, todo indica que los bancos seguirán bajando los rendimientos que pagan a los ahorristas por el plazo fijo en la medida que el BCRA siga con la reducción de las tasas y deje de lado, como lo hace al momento, su idea inicial de que se fije de manera endógena. No obstante, la dispersión entre las entidades se mantendrá, sobre todo, mientras siga la política diferenciada en materia de exigencia de encajes para los distintos grupos de bancos.