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El Banco Central Europeo (BCE) anunció que pedirá a los bancos información adicional sobre los activos de garantía utilizados para obtener liquidez. Según explicó el organismo, esta actualización busca “mantener un nivel adecuado de protección de riesgo” y “mejorar la equivalencia de riesgo de los activos”.
El BCE recordó que la última revisión se produjo en 2022 y comenzó a aplicarse en junio de 2023. Ahora, la nueva metodología entrará en vigor en noviembre de 2026 y ajustará la forma en que se calculan los recortes de valor.
La institución destacó que los cambios son necesarios para asegurar que los recortes aplicados reflejen con precisión el riesgo real de cada activo. Este ajuste podría modificar la liquidez disponible para algunas entidades financieras.

Cómo cambiarán los recortes de valor según el tipo de activo
La revisión afecta a varios tipos de instrumentos financieros. Entre ellos, los bonos garantizados para uso propio, los bonos de titulización de activos retenidos y las reclamaciones de crédito individuales.
En el caso de los créditos individuales, los recortes serán más detallados y tendrán en cuenta factores como el vencimiento, la estructura de amortización o el tipo de interés. El BCE aclaró que los cambios no implican necesariamente recortes más altos.
El organismo subraya que los recortes dependerán totalmente del riesgo. “Si la información adicional indica que el riesgo es más bajo, el recorte también será más bajo”, detalló. En consecuencia, los créditos con riesgo elevado podrán recibir recortes mayores.
Estos ajustes buscan que la política de garantías sea más proporcional y se adapte a la calidad real de los activos presentados por los bancos.
Qué deberán informar ahora los bancos al BCE
El BCE confirmó que las entidades financieras deberán facilitar “algo más de información” respecto a la que se solicita actualmente. Esta información adicional permitirá definir mejor el riesgo de cada activo ofrecido como garantía.
El organismo tendrá en cuenta si la amortización es estructurada, amortizable o no amortizable. Esta distinción busca evitar una valoración uniforme de activos con perfiles de riesgo distintos.
El BCE acepta como garantías créditos de empresas, entidades públicas y bancos multilaterales de desarrollo. Los nuevos requisitos pretenden reforzar la solidez del sistema financiero y la calidad del colateral presentado.
Impacto en los bancos europeos: más transparencia y ajustes técnicos
Los cambios llegarán en un momento de mayor vigilancia regulatoria en Europa. La autoridad monetaria quiere ajustar el sistema sin afectar de forma excesiva la operativa habitual de los bancos.
El BCE señaló que los nuevos criterios tienen como objetivo mejorar la transparencia sin endurecer de forma automática el acceso a liquidez.
Los analistas prevén que las entidades con carteras de mayor riesgo deberán adaptarse más rápido a la nueva metodología.






