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Duro Felguera toma oxígeno. La ingeniera firmó un memorándum de entendimiento con Sonelgaz-Production d'Electricité para la resolución amistosa del contrato por la que la compañía asturiana se comprometió para la construcción de la central eléctrica de Djelfa, en Argelia, según comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

De esta manera, la empresa de José Miguel Bejos, dueño de casi el 55% del capital, se quita una losa de 413 millones de euros, y que la puso al borde de la quiebra. Noticia celebrada por el mercado que revaloriza la acción de la firma en un 10,28% a las 15:40, cuando abrió con una subida del 20%.

El acuerdo incluye la cesión de obra a favor de una agrupación de empresas lideradas por la compañía China Power Engineering & Consulting Group International Engineering CO, y la resolución definitiva y amistosa de todas las controversias y litigios existentes entre Duro Felguera y Sonelgaz.

Asimismo, el memorando de entendimiento (MOU) fue suscrito por la sociedad china, en su condición de cesionario del contrato, y por GE Energy Pdroducts France, en su condición de fabricante de los equipos.

Duro Felguera evita la quiebra tras la cesión de obra a China Power Engineering & Consulting Group International Engineering CO (Fuente: EFE)
Duro Felguera evita la quiebra tras la cesión de obra a China Power Engineering & Consulting Group International Engineering CO (Fuente: EFE)

Objetivos del memorando y cese de arbitrajes

En la comunicación enviada a la CNMV, Duro Felguera explica que objetivo del memorando de entendimiento es, por un lado, garantizar la finalización de la construcción de la central eléctrica de Djelfa, encargada a Duro Felguera en 2014, mediante cesión del contrato por parte de Duro Felguera a la sociedad china Power Engineering y, en segundo lugar, la terminación convencional de todas las reclamaciones y litigios existentes en la ingeniería española y Sonelgaz, con desistimiento por las partes de los arbitrajes en curso.

También, aclara, que la concreción de los términos definitivos del acuerdo entre todas las partes y la ejecución efectiva de la cesión del contrato, además de la resolución de las reclamaciones recíprocas entre Duro Felguera y Sonelgaz; así como la terminación de los arbitrajes existentes entre ellas, que deberán llevarse a cabo en el plazo de un mes desde la firma del presente MOU.

El conflicto con Argelia y la intervención de la CNMV

La historia del contencioso con Argelia dice que el pasado 25 de noviembre la CNMV suspendió la cotización de Duro Felguera después de que la compañía energética Sonelgaz presentó ante la Cámara de Comercio e Industria de Argelia una solicitud de arbitraje contra la compañía asturiana por la suspensión del contrato de Djelfa en el país africano.

En concreto, Sonelgaz pidió levantar la suspensión del contrato y reanudar los trabajos, así como una indemnización de 413 millones de euros.

Vale recordar que en junio pasado, Duro Felguera comunicó a la CNMV su decisión de suspender el proyecto para construir una central térmica de ciclo combinado en Djelfa "ante la necesidad de ajustarlo a la realidad concurrente, alterada sustancialmente desde su origen por causas no imputables a Duro Felguera y tras múltiples intentos de solución".

La carta de la SEPI

Así estaban las cosas, cuando el 12 de febrero el Consejo de Administración de la siderúrgica asturiana se reunió para intentar eludir la quiebra y poner sobre la mesa las opciones que podrían salvar a la empresa. Que, en los hechos, sólo se reducían a que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que cuenta con dos asientos en el Consejo, decidiera capitalizar la deuda de la multinacional.

En concreto, a la SEPI se la presionaba para que convirtiese en acciones los 120 millones de euros que le adelantó a Duro Felguera a modo de préstamo en plena pandemia. Este movimiento le daría al Estado español la mayoría del capital de la empresa, que está en preconcurso de acreedores desde el pasado 11 de diciembre. Pero las cosas no salieron de acuerdo a la hoja de ruta dieseñada de la asturiana: la SEPI se negó a dar ningún paso sin que la empresa le mostrara antes un plan de negocio convincente.

Ahora hay que esperar que el acuerdo esté definitivamente cerrado y que Duro Felguera esté en disposición de salir del preconcurso de acreedores anunciado en diciembre, que posteriormente fue prorrogado durante tres meses más en marzo para darle más tiempo a las negociaciones que precisamente estaba llevado a cabo con Sonelgaz y la SEPI.

En el ejercicio correspondiente a 2024, Duro Felguera registró pérdidas por 98,31 millones de euros, cifra que habla de un incremento del 36% en relación a los doce meses anteriores.

Las acciones de Duro Felguera se revalorizaron tras conocerse la noticia (Fuente: EFE / Vega Alonso)
Las acciones de Duro Felguera se revalorizaron tras conocerse la noticia (Fuente: EFE / Vega Alonso)

Indra adquiere planta en Gijón

El pasado 14 de marzo, en su comparecencia en el Congreso, el presidente de Indra, Ángel Escribano, anunció que adquirirá a Duro Felguera su planta en Gijón para construir blindados, en sintonía con el aumento del gasto militar en Europa, decisión que el Gobierno de Pedro Sánchez busca acompañar, si sus socios de investidura lo acompañan.

Ese día, y tras el anuncio, la acción de Duro Felguera llegó a subir hasta un 30%, estabilizándose en un incremento de más del 19%. En el interés de Indra de comprar una fábrica de industria pesada de Duro Felguera en Gijón para reconvertirla en una planta de vehículos militares, obedecía en parte a la negativa de Santa Bárbara a vender el complejo que ensambla el VCR 8X8 Dragon, y al que Indra, en palabras de Escribano, no renuncia a adquirirla.