

A lo largo de los años, muchas personas han fingido ser profetas para aprovecharse de la buena voluntad de las personas y estafarlas. Desde fundadores de sectas hasta ladrones de poca monta, estos casos se han acumulado a lo largo de la historia y en todas partes del mundo.
Recientemente, una mujer en León fue estafada por una supuesta "aparición" de Jesucristo. Sin embargo, lejos del misticismo y de las creencias religiosas, esto le costó ser estafada por una suma cercana a 300.000 euros.
También existen quienes afirman ser la reencarnación de Jesucristo. Desde Visarión, también conocido como "el Jesús ruso", hasta Alan John Miller, fundador de la secta "Divine Truth", estas personas han convencido a otros que son el mismísimo hijo de Dios.

La polémica del "Jesucristo de León" y sus implicaciones
En el año 2013, algunos años después del fallecimiento de su esposo, una mujer en León asistió a una misa. La ceremonia la conmovió profundamente, al punto de comenzar a creer que la Virgen la había proclamado Santa.
"Desde 2013, yo soy Santa", afirmó la mujer, identificada como EFG en los registros de la Audiencia Provincial de León. "Durante un viaje en automóvil, sentí unas manos en mis hombros y, al llegar a casa, fui llevada al baño. Allí, en el espejo, se escribió con sangre: 'Soy la Virgen, aquí derramo toda mi sangre. Hija mía, eres santa. Borra esto con esa esponja'".
Un conocido de la familia de EFG notó este comportamiento inusual. Poco tiempo después, el individuo (identificado como VJPC) comenzó a realizar llamadas a EFG, haciéndose pasar por Jesucristo.
Las primeras llamadas solicitaban pequeñas sumas de dinero para ser depositadas en el "Banco del Cielo". El supuesto profeta exigía transferencias a su cuenta o visitas a un centro de masajes en León, donde ella depositaba dinero en un sobre. Los fondos recaudados estaban destinados a "construir una casa en el cielo, ya que allí se obtiene mayor rentabilidad".
"Escuchaba la voz y creía que era Dios, no me atrevía a comentarle nada a mis hijos porque consideraba que era la palabra de Nuestro Señor", expresó EFG.
Posteriormente, la mujer llegó a domiciliar su pensión de viudedad, de 800 euros, en la cuenta del estafador. De esa cantidad, solo utilizaba 300 euros para sus gastos mensuales. Además, solicitó dos créditos bancarios para continuar financiando el engaño.
EFG reveló que se quedó "sin un céntimo en el banco", sin siquiera "para comprar el pan". Entre 2014 y 2019, la mujer entregó a "Jesucristo" un total aproximado de 287.000 euros. "¿Quién puede negarse a Dios, Nuestro Señor?", concluyó.

Descubrimiento de la estafa
Los hijos de EFG fueron quienes descubrieron el fraude, persuadiéndola para que presentara la denuncia ante las autoridades competentes. Según relatan los hijos, la mujer "asistía a misa, pero poco más", desestimando que posea una devoción religiosa extrema. No obstante, el estafador logró manipularla hasta llevarla a la ruina financiera.
Tras las investigaciones correspondientes, el individuo identificado como VJPC fue detenido. Durante el juicio, el acusado refutó las acusaciones. Afirmó que la mujer padecía problemas de salud mental y que nunca participó en ninguna actividad delictiva.
A pesar de estas afirmaciones, la fiscalía presentó una grabación en la que se escuchaba al acusado imitando diversas voces y amenazando a la mujer con "matar a sus hijos y dejarla sola en la vida" si revelaba lo sucedido.
La resolución del juicio de "Jesucristo de León"
A inicios de octubre de 2023, la Audiencia Provincial de León dictó una sentencia condenatoria, imponiendo al individuo conocido como VJPC una pena de siete años de prisión.
La resolución subraya que el estafador era plenamente consciente de que su engaño llevaría a su víctima a agotar sus ahorros, un desenlace que, lamentablemente, se concretó.






