

Han pasado más de 18 años desde la desaparición de Madeleine McCann, la niña británica que fue vista por última vez en el resort de Praia da Luz, Portugal, en mayo de 2007.
A lo largo de los años, el caso ha estado marcado por teorías, pistas falsas y una angustiosa incertidumbre tanto para sus padres como para el público en general.
Un reciente descubrimiento en Alemania ha reavivado la investigación. Un disco duro encontrado en una propiedad de Christian Brueckner, principal sospechoso del caso, contiene material que sugiere que Madeleine fue asesinada poco después de su desaparición.

Un hallazgo perturbador en Neuwegersleben
En 2016, durante un registro en una fábrica abandonada en el pueblo alemán de Neuwegersleben, propiedad de Brueckner, la policía descubrió más de 8000 archivos digitales relacionados con abuso infantil y fantasías de secuestro.
Estos archivos estaban almacenados en memorias USB y tarjetas de memoria enterradas junto al cadáver de un perro, presuntamente del sospechoso.
Además del material digital, se encontraron objetos físicos inquietantes: 75 trajes de baño infantiles, máscaras, juguetes, bicicletas pequeñas, tres armas de fuego y sustancias químicas como cloroformo y éter, que podrían haber sido utilizadas para inducir la pérdida de conciencia.
Implicaciones para la investigación
El contenido del disco duro incluye fotografías que, según los investigadores, fueron tomadas en Portugal, lo que refuerza la hipótesis de que Madeleine fue asesinada poco después de su desaparición.
Además, se encontraron escritos en los que Brueckner describe fantasías de secuestro y abuso, así como conversaciones en Skype con otros pedófilos, en las que hablaba de "capturar algo pequeño y usarlo durante días".
A pesar de estas pruebas, hasta ahora no se han presentado cargos formales contra Brueckner en relación con la desaparición de Madeleine. Las autoridades alemanas sostienen que tienen "pruebas concluyentes" de que la niña está muerta y que Brueckner es el responsable, pero la falta de evidencia forense directa ha impedido avanzar en el proceso judicial.

Un caso que sigue sin resolverse
Christian Brueckner, ciudadano alemán con antecedentes por delitos sexuales, está actualmente cumpliendo una condena de siete años por la violación de una turista estadounidense de edad avanzada en Portugal en 2005.
Se espera que sea liberado en septiembre de 2025, lo que ha generado preocupación entre los investigadores y el público. Mientras tanto, los padres de Madeleine, Kate y Gerry McCann, continúan buscando respuestas y esperan que algún día se haga justicia para su hija.
El reciente hallazgo del disco duro podría ser un paso crucial en esa dirección, pero aún queda mucho por esclarecer en este caso que ha conmovido al mundo entero.





