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A más de tres años del inicio de la invasión a Ucrania, Rusia sigue sin dar señales de rendirse ni de aceptar condiciones externas para frenar la guerra. Este viernes, el embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, afirmó con tono desafiante que Moscú continuará su ofensiva "tanto como haga falta", dejando en claro que el Kremlin solo detendrá el conflicto si desaparecen las supuestas amenazas contra sus fronteras.

En su intervención ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Nebenzia acusó a Ucrania de llevar adelante una "educación nazi antirrusa" y volvió a señalar que se violan a diario los derechos de la población de habla rusa.

Estas declaraciones llegan en un momento especialmente delicado, cuando las tropas rusas intensifican su ofensiva en la región de Sumi, al noreste de Ucrania.

"Si es necesario, vamos a continuar luchando tanto como haga falta", declaró Nebenzia. Y agregó: "Lenguaje antirruso, glorificación de los cómplices de Hitler y diseminación de nazismo en Ucrania, y todo ello mientras nuestros colegas occidentales se hacen los sordos y mudos".

Rusia amenaza en la ONU con una guerra eterna si no se eliminan las "amenazas nazis" contra su pueblo.  Fuente: Archivo
Rusia amenaza en la ONU con una guerra eterna si no se eliminan las "amenazas nazis" contra su pueblo.  Fuente: Archivo

La ofensiva rusa en Sumi: ¿una maniobra para dividir fuerzas?

Mientras se desarrollaba la sesión en la ONU, Rusia intensificaba sus operaciones militares en Sumi, una región estratégica donde ya controla más de 90 kilómetros cuadrados.

Según analistas militares ucranianos, este movimiento busca dos objetivos clave: por un lado, presionar al gobierno de Volodímir Zelenski para que acepte las condiciones rusas y, por otro, impedir que Ucrania refuerce el frente oriental en Donetsk, foco principal de los combates.

La situación humanitaria en Sumi se agrava con cada día de bombardeos. Los ataques rusos han afectado a zonas residenciales y la población civil se encuentra en una situación crítica. En este contexto, el mensaje de Nebenzia ante la ONU fue interpretado como una señal clara de que el Kremlin no tiene intención de aflojar la ofensiva militar.

Rusia lanza una advertencia pero también deja la puerta entreabierta

A pesar de su postura agresiva, el embajador ruso también insinuó la posibilidad de diálogo. "Si estáis dispuestos a discutir opciones de coexistencia, o incluso a cooperar, entonces podemos hablar. Nunca hemos rechazado el diálogo. La opción es vuestra", señaló, sin precisar a quién iba dirigido su mensaje.

Este aparente gesto conciliador llega a días de una nueva reunión entre delegaciones de Rusia y Ucrania prevista para el lunes en Estambul. Sin embargo, el escepticismo domina el ambiente: Ucrania exige que Rusia entregue previamente sus condiciones por escrito, mientras que Moscú ya anticipó que presentará sus demandas directamente en la mesa de negociación.

Una paz cada vez más lejana

El discurso de Rusia en la ONU pone de manifiesto que el camino hacia un alto el fuego sigue siendo escarpado. Mientras las ofensivas militares se intensifican y los civiles siguen pagando el precio más alto, las declaraciones de Moscú sugieren que su estrategia no contempla una retirada inmediata ni concesiones sustanciales.

"La guerra en Ucrania no se detendrá por presiones internacionales ni por sanciones, sino cuando desaparezcan las amenazas para Rusia", resumió el embajador. Una frase que reafirma la determinación del Kremlin y que aleja, al menos por ahora, cualquier esperanza de paz duradera.

Rusia amenaza en la ONU con una guerra eterna si no se eliminan las "amenazas nazis" contra su pueblo. Fuente: Archivo
Rusia amenaza en la ONU con una guerra eterna si no se eliminan las "amenazas nazis" contra su pueblo. Fuente: Archivo