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En pos de que los españoles sepan cuán seguros son los alimentos que consumen, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) suele emitir alertas e incluso retirar productos de los anaqueles de diferentes puntos de venta.
Hace algunas semanas, la agencia había notificado sobre un producto de Mercadona que podía ser peligroso para algunas personas que tuvieran alergias. Ahora, la AESAN ha hecho una actualización sobre este anuncio para que los consumidores tengan la información más reciente al respecto.
Cuál era la alerta que la AESAN había hecho
El pasado 8 de agosto, la AESAN había informado sobre la retirada de un lote de vinagre de manzana sin filtrar de la marca Hacendado, comercializada por la cadena de supermercados Mercadona. La misma contenía la presencia de sulfitos no incluidos en el etiquetado.
Por ese motivo, la agencia había pedido a las personas alérgicas que presten especial atención, insistiendo en que revisen si tienen este producto en sus casas y, en caso afirmativo, evitar su consumo.
El lote afectado era el el L-19024 X05:58XX, con fecha de consumo preferente 08/04/2025. Según la información que estaba disponible, la distribución inicial había sido a la Comunidad de Madrid, aunque no se descartaba que pudieran existir redistribuciones a otras comunidades.
Cuál es la actualización qué hizo la AESAN sobre esta alerta
En un nuevo comunicado, la AESAN informó que se retira esta alerta por presencia de sulfitos no declarados en el etiquetado de vinagre de manzana sin filtrar. Nuevos análisis han determinado que el producto es seguro para que todas las personas puedan consumirlo.
La agencia ha comunicado este cambio a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI), para conocimiento de todos los puntos de contacto del mismo.
Por qué se había emitido esta alerta alimentaria
Los sulfitos son compuestos químicos derivados del azufre, comúnmente utilizados como conservantes en alimentos y bebidas como vinos, cervezas, mariscos y frutas secas.
Su función es evitar el crecimiento de bacterias y mohos, así como prevenir la oxidación. Aunque son seguros para la mayoría de las personas, algunos individuos, especialmente aquellos con asma, pueden experimentar reacciones adversas.
Entre el 5% y 10% de los asmáticos presentan síntomas como tos, dificultad para respirar o, en casos graves, broncoespasmos que pueden poner en riesgo la vida. Por este motivo, es importante que las personas sensibles revisen las etiquetas de los productos y regulen su consumo.
