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Un pedido a Estados Unidos y una promesa a China. La semana internacionalista del Presidente Alberto Fernández no podía terminar sin un toque de equilibrio geopolítico entre las grandes potencias al que está habituado la Argentina. Ayer, en las bilaterales posteriores a la CELAC que dieron cierre a una intensa agenda de 72 horas diplomáticas, el mandatario recibió a funcionarios de ambos países con los que mantuvo reuniones a puertas cerradas acompañado de diversos ministros.

En rigor, se trató de cuatro bilaterales casi al hilo durante la mañana, para las que se reservaba una media hora a cada una -una hora en caso de Estados Unidos- aunque muchas de ellas se extendieron más de la cuenta. Por la tarde, completó la agenda con otras dos más y una tercera, con el vicepresidente de El Salvador, finalmente se canceló por pedido del visitante, consignaron desde la Rosada.

Desde el Gobierno ya habían anticipado que el Presidente estaba dispuesto a dar espacio a todas las reuniones que le solicitaran sus invitados internacionales. También habían aclarado que se limitarían a encuentros breves, al estilo pull aside. De hecho, las primeras bilaterales de la semana ya se empezaron a concretar en los márgenes de la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericano y Caribeños (Celac) mismo martes, con los mandatarios de San Vicente y las Granadinas, que toma el mando del bloque, y Barbados.

De movida, al que se le reservó mayor espacio en la agenda fue al enviado de los Estados Unidos, el senador Christopher Dodd. Fernández lo recibió junto al canciller Santiago Cafiero -presente en todas las bilaterales- en el Palacio San Martín. El embajador destinado a Washington, Jorge Argüello, también fue de la partida así como el jefe de Gabinete del Consejero Presidencial, Marcos Christian Mandojana; el director de Asuntos del Hemisferio Occidental, James Escobar; y el embajador en Argentina, Marc Stanley.

Como cada vez que se concreta un encuentro de alto nivel con un funcionario estadounidense, el Gobierno remarcó los 200 años de relaciones bilaterales que se cumplen, en efecto, en 2023. Esta vez, frente al asesor presidencial especial para las Américas de los Estados Unidos, no fue la excepción. Como tampoco dejó de remarcar los múltiples puntos en común de la agenda global: las políticas igualitarias de género, la seguridad alimentaria y la protección de la salud, el cambio climático, el uso de la energía nuclear con fines pacíficos y la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico, entre otros.

Respecto a la guerra en Ucrania, el Presidente volvió a destacar que la Argentina se presenta como "un socio confiable capaz de abastecer a los consumidores estadounidenses y de contribuir a la seguridad alimentaria y energética global" al tiempo que llamó a seguir trabajando para potenciar las inversiones en el país y las exportaciones argentina. Sobre este su punto, hay un pedido que encabeza Argüello en Washington relacionado con las limitaciones a las ventas argentina de litio que puede generar la normativa contra la inflación que promueve el gobierno demócrata.

Esa norma todavía se encuentra en proceso de reglamentación, hasta marzo próximo. De ahí que el pedido se renueve ante cada funcionario con el que se conversa. El 18 de enero, Argüello lo abordó en su última bilateral en Washington con el Subsecretario de Crecimiento Económico, Energía y Medioambiente del Departamento de Estado, José Fernández. Ante Dodd, que luego se entrevistó con el ministro de Economía, Sergio Massa, también se mencionó.

Asimismo, hubo otro punto donde los mensajes se cruzaron en tono diplomático. Fernández valoró la presencia de Estados Unidos como un invitado extraCelac en la mesa y remarcó, en línea con su discurso, la voluntad de reforzar al organismo regional "como un ámbito multilateral para el diálogo interamericano y global". No obstante, la Casa Blanca ya había dejado trascender que el espacio que ellos reivindican para las conversaciones hemisféricas es el de la OEA, donde su influencia es mayor.

El enviado de Biden remarcó, en todas sus citas, tanto con funcionarios de Argentina como de otros gobiernos participantes de la cumbre, que Washington trabaja con la agenda que hizo pública en la Cumbre de las Américas, esa es su hoja de ruta en materia de cooperación económica, migración, salud, derechos humanos y seguridad alimentaria con el continente. También habló de "otras prioridades", que se consignaron de ese modo en el comunicado oficial sin mayores detalles.


Un compromiso con China

China también participó de la cumbre de la CELAC con uno de los lugares reservados a los extrabloque. De hecho, el propio Presidente Xi Jinping envió un mensaje por video que el fin de semana previo ya estaba en manos de la Cancillería. Así y todo, hubo un funcionario de origen chino que hoy ocupa una posición clave en Naciones Unidas que sí asistió en persona y hasta se reunió con el Jefe de Estado en una bilateral ayer: el director General de la FAO, Qu Dongyu.

En esa bilateral, de la que participaron también Cafiero, la jefa de gabinete de Cancillería, Luciana Tito, el representante permanente de la Argentina ante la FAO, Carlos Cherniak; y el titular de Seguridad, Aníbal Fernández, el Presidente se comprometió a respaldar la continuidad del funcionario chino al frente de la FAO por otros cuatro años, cuando se ponga en juego la designación en junio en el marco de la 43° Conferencia.

El exviceministro de Agricultura y Asuntos Rurales de China desembarcó en la FAO en junio de 2019 como parte de una estrategia de China de sumar posiciones claves en los organismos internacionales. Frente a un dramático panorama de hambruna, la FAO se consolida como una agencia clave para paliar esta crisis y uno de los más voluminosos demandantes de alimentos a través de licitaciones que son oportunidades para la Argentina por su potencial productivo en este campo.

En ese sentido, Fernández remarcó el objetivo de Argentina de "continuar cumpliendo un rol central frente a los desafíos que presenta el contexto internacional, en tanto somos uno de los principales proveedores mundiales de alimentos sanos, nutritivos y de calidad". Y destacó que "un comercio abierto, más justo, transparente y previsible desempeña un papel fundamental para garantizar y respaldar la seguridad alimentaria mundial y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible".

Por la FAO participaron además el economista en jefe, Máximo Torero; el subdirector general y representante regional para América Latina y el Caribe, Mario Lubetkin; y el representante en la Argentina, Jorge Meza.


Una oferta PARa Haití

A la cita con el primer ministro de la República de Haití, Ariel Henry, se sumaron también el ministro de Defensa, Jorge Taiana, el secretario de Relaciones Internacionales de la cartera, Francisco Cafiero, y la titular de la Agencia Argentina de Cooperación Internacional y Asistencia Humanitaria - Cascos Blancos, Sabina Frederic. Es que la Argentina mantiene, desde el despliegue de los Cascos Azules de Naciones en los 2000s, una intensa cooperación con la isla.

Un ejemplo de estas iniciativas es el proyecto Pro-Huerta que se reorientó, pensando en el contexto haitiano, para su implementación en huertas escolares agroecológicas y para el desarrollo de la agricultura familiar, con el fin de promover el rol de la escuela como actor social para brindar herramientas en pos de la seguridad alimentaria y la salud nutricional de la comunidad local.

Trascendió además que Fernández propuso avanzar en un esquema mucho más amplio de cooperación que apuntale la recuperación socio-económica haitiana "encontrando una salida haitiana a los problemas haitianos". Incluso se mencionó un involucramiento mayor en la crisis socio-política actual a través de una gestión de diálogo. Del lado del gobierno visitante también estuvieron el ministro de Relaciones Exteriores y Culto, Jean Víctor Geneus; el secretario general del Consejo de Ministros, Alix Richard y el embajador en la Argentina, Vilbert Belizaire.

Por la mañana, más temprano, Fernández había recibido al mandatario cubano, Miguel Díaz-Canel, junto con Cafiero y el embajador en aquel país, Luis Ilarregui. Uno de los puntos que destacaron de la cita fue el Acuerdo Marco de Cooperación para el Desarrollo Agrícola, firmado en enero de 2022 para incrementar la capacidad productiva del sector agroalimentario, contribuir al desarrollo rural y favorecer el trabajo de los pequeños y medianos productores cubanos.

La Habana juega además un rol clave en la articulación con el Caribe y los países de la región. De acuerdo al comunicado posterior difundido por los gobiernos, Díaz-Canel ponderó la tradicional posición argentina contraria al bloqueo económico en la isla y valoró la realización de la cumbre de la CELAC como "un encuentro muy importante" en donde se "reconoció el liderazgo de la presidencia pro tempore argentina y también el liderazgo de Alberto Fernández".

En 2022, Fernández había cuestionado la exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua de la Cumbre de las Américas en Los Ángeles. En la bilateral, ratificó su apoyo a la resolución presentada por Cuba que se opone a la adopción de medidas coercitivas unilaterales por parte de los Estados, por ser contrarias a la Carta de las Naciones Unidas y al derecho internacional. Junto a Díaz-Canel estuvieron el canciller Bruno Rodríguez Parrilla y el ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca Díaz además del embajador en Argentina, Pedro Pablo Prada Quintero.

Por último, estuvo presente el titular del Consejo Europeo, Charles Michel, con quien dialogó sobre la importancia de fortalecer los principales temas de la agenda bilateral y la relación estratégica entre la Unión Europea y la CELAC. La Unión Europea es el tercer socio comercial de la Argentina y el principal inversor externo. También a Michel le remarcó Fernández el potencial argentino para suplir de alimentos y energía al mundo, tema que seguramente se profundizará en la cumbre birregional que se programa para julio.

Además de Cafiero y Tito, se sumaron el embajador en Argentina de la UE, Amador Sánchez Rico; el jefe de Asuntos Exteriores, Simon Mordue; y el consejero de Asuntos Exteriores, Cibrán Fernández Silva.

La agenda de bilaterales se completó con la mandataria de Honduras, Xiomara Castro, que también estuvo reunida con la Vicepresidenta Cristina Kirchner.