Con la firma de Patricia Bullrich, como titular del PRO, y de Eduardo Machiavelli, como secretario general, el PRO resolvió intervenir su fuerza en la provincia de Mendoza a partir de la negativa del diputado Omar de Marchi de competir dentro de la coalición de Juntos por el Cambio y competir con el senado Alfredo Cornejo en unas PASO locales.

Como representante de PRO nacional para intervenir el PRO mendocino fue elegido Humberto Schiavoni, titular del bloque de senadores PRO en el Congreso Nacional. No trascendió aún cuál será su misión, más allá de volver a encuadrar al partido dentro del frente opositor.

Cuando la atención pública estaba puesta en otras provincias donde se votará en las próximas semanas, y Juntos por el Cambio va dividida (Neuquén y Río Negro), un tuit de Omar De Marchi ratificando que será candidato a gobernador puso los focos, nuevamente, en Mendoza, el distrito gobernado exitosamente por el radicalismo.

El anuncio del diputado mendocino puso a Horacio Rodríguez Larreta en un lugar incómodo. Alfredo Cornejo, que irá nuevamente por la gobernación, es un peso fuerte en la UCR y nadie en el PRO quiere enojarse con él. Pero no hubo forma de convencer a De Marchi, que esperaba llegar a un acuerdo con el hombre fuerte de la política mendocina que lo consagre como candidato.

Por si fuera poco, De Marchi era el coordinador nacional de campaña de Larreta, por lo que más de uno imaginó una maniobra del precandidato a presidente contra Cornejo. "Nada más alejado", dijeron desde un primer momento en Uspallata. Para demostrarlo, no dudaron en acompañar la intervención del PRO que se decidirá en horas.

De Marchi le anticipó ayer al Jefe de Gobierno porteño que ratificaría su candidatura. Larreta, por su lado, le confirmó que no podría evitar la intervención del PRO en Mendoza. El ex intendente de Luján de Cuyo ya está alertado e intentará resistir y competir, finalmente, con el sello del partido fundado por Mauricio Macri hace 20 años.

Omar De Marchi y Horacio Rodríguez Larreta.
Omar De Marchi y Horacio Rodríguez Larreta.

En el bunker de Patricia Bullrich no ocultan su satisfacción. Amenazan con esta intervención apenas De Marchi empezó a mencionar su intención de armar una coalición para disputar la gobernación. Trascendió, por otro lado, que el motivo para implementar la medida es que las autoridades vencían el 31 de marzo, para lo que tenían que convocar a elecciones en diciembre.

"No solo no lo hicieron, sino que se autorenovaron los mandatos hasta diciembre de 2023", explicaron a El Cronista. Eduardo Machiavelli, secretario general del PRO y representante de Larreta, está de acuerdo con ese argumento. Todavía no se conoce el nombre del interventor.

Así las cosas, el comité nacional del PRO se reunirá hoy en forma virtual para votar la intervención del partido en Mendoza, una decisión que se tomó ya en otros distritos, aunque en ningún caso con tanta repercusión como este.

Fuentes mendocinas, en cambio, aseguran que "De Marchi se autopercibe gobernador desde hace más de 30 años". Y también reconocen que es la primera vez que un ex gobernador (Cornejo), vuelva a postularse para ejercer el cargo (hoy es Rodolfo Suárez). Extremadamente atenta al respeto de las instituciones, en Mendoza produce cierta incomodidad que la misma persona gobierne dos veces.

Patricia Bullrich y Alfredo Cornejo compartieron la foto de la vendimia.
Patricia Bullrich y Alfredo Cornejo compartieron la foto de la vendimia.

Ese es el intersticio que quiere explorar De Marchi, que tendría el respaldo de algunos dirigentes peronistas y de las huestes de Javier Milei en el distrito, aunque todavía nada está firmemente confirmado.

Como sea, no es una buena noticia para Cornejo. Aunque tendría garantizada la victoria, no podría obtener la diferencia de votos que esperaba. Seguramente, Bullrich y Larreta viajarán a Mendoza a respaldarlo en las elecciones que se llevarán a cabo el 11 de junio (PASO) y el 24 de setiembre (generales).

El respaldo al candidato de una provincia gobernada por la UCR, partido que integra la coalición Juntos por el Cambio, también condiciona a Larreta. Igual actitud es exigible por el PRO al radicalismo por la disputa en la Ciudad de Buenos Aires, lo que unos meses atrás no estaba especialmente explicitado.