

Paraguay se convirtió en un caso sui generis para América Latina. Su presidente, Fernando Lugo, fue destituido en apenas unas horas mediante un juicio político supersónico del Parlamento. No hubo militares involucrados y asumió el vicepresidente Federico Franco, segundo en la cadena de mando e integrante de la fórmula presidencial votada en elecciones democráticas. Sin embargo, la celeridad del proceso, y la falta de un tiempo prudencial para que Lugo pueda preparar su defensa encendieron las luces de alerta en los países de la región.
¿Fue un golpe de Estado lo que ocurrió en Paraguay? Para Brasil, la Argentina y Uruguay sí lo fue, de allí que se discuta su situación en el Mercosur a partir de una violación a la cláusula democrática imprescindible para integrar el bloque.
Desde la perspectiva paraguaya, el análisis es más complejo. "Fue un procecimiento basado en la Constitución, en el que no se cumplió con mínimas garantías de defensa", aseguró a WE el ex juez e integrante de la Comisión de la Verdad y la Justicia, Jorge Rolón Luna desde Asunción, aunque también opinó que el gobierno de Franco es "formalmente constitucional porque están funcionando todos los poderes, aunque carece legitimidad de origen".
En Buenos Aires, el constitucionalista Jorge Vanossi, en un análisis para el sitio Infobae, aseguró que "no parece tratarse de un "golpe de estado" ni de un "golpe desde el Estado". Y planteó que Lugo aceptó someterse al juicio político y sus consecuencias. Fueron 76 votos a favor de su destitución y 1 en contra.
Vanossi también destacó "que la precipitación del trámite fue fundada por los legisladores en el también acelerado agravamiento de los episodios de violencia que ya habían ocasionado numerosos muertos y heridos". Y es que el juicio en el Parlamento se inició a partir de un enfrentamiento entre policías y campesinos que dejó un saldo de 17 pobladores muertos en Curuguaty, a 200 kilómetros de Asunción.
El Senado paraguayo se apuró a evocar el artículo 225 de su Constitución, se creó un tribunal y en tiempo récord se inició el juicio político a Lugo, que terminó con su destitución hace exactamente una semana.
Desde Asunción, Martín Almada, abogado y referente de los derechos humanos, opinó en un reportaje a la agencia oficial Télam que "el error más grave de Lugo es que el tenía tanto el apoyo del pueblo como del Ejército, pero no confió ni en el pueblo ni en el Ejército... Impulsó tímidas medidas. Entonces viene la reacción", aseguró.
Lo cierto es que mientras se discute la situación de Paraguay en la cumbre del Mercosur en Mendoza, se agitan las sombras sobre una suerte de conspiración para derrocar a los gobiernos latinoamericanos. De hecho, el canciller Héctor Timerman habló ayer de "grupos concentrados de poder" que conspiran contra la región. Y aventuró que en el futuro "nos van a tratar de descarrilar uno a uno".
En el caso de la Argentina, un escenario como el paraguayo es impensado. Lugo llegó al poder sin un partido de pertenencia, apoyado por una alianza con el Partido Liberal paraguayo. No es el caso de la presidenta Cristina Kirchner, que cuenta con la abrumadora mayoría de los legisladores del Frente para la Victoria y aliados en el Congreso. No hay conspiración posible.
"Fue un golpe con apariencia legal", asegura el investigador Almada.
La situación es por lo menos diferente a las vividas en los años oscuros de América Latina. No hubo una toma del poder por parte de las fuerzas militares y Franco, también elegido con Lugo en las elecciones de 2008 es el nuevo Presidente. Incluso, la Corte Suprema paraguaya rechazó un pedido de declaración de inconstitucionalidad del nuevo gobierno. Fue un golpe de Estado constitucional, un oxímoron. z we¿Golpe de Estado?* Paraguay se convirtió en un caso sui generis para América Latina.
* Su presidente, Lugo, fue destituido en un juicio aceleradísimo del Parlamento.
* Para los socios del Mercosur se trató de un golpe de estado y por eso se discute ahora la situación de Paraguay en el bloque.
* Para los paraguayos no está claro. Hablan de un golpe en apariencia legal.










