El presidente José Mujica tendrá 15 días para tomar una decisión que nuevamente toca un punto neurálgico de su gestión: la relación con Argentina. Su gobierno deberá optar entre la empresa UPM o mantener lo más equilibrado posible el vínculo con su par Cristina Fernández de Kirchner.


La respuesta que tiene que dar Uruguay al pedido de la transnacional de ampliar su producción, se convirtió en un potencial problema con Argentina, en el marco de varias negociaciones diplomáticas pendientes.
La pastera UPM (ex Botnia), la misma por la cual Uruguay enfrentó el corte del puente internacional Libertador General San Martín durante tres años, solicitó aumentar de 1,1 millón de toneladas a 1,3 millón su producción anual de celulosa.


Uruguay puede tomar la decisión por sí solo en 15 días cuando se terminen los plazos para que Argentina se pronuncie. Pero si lo hace, el gobierno kirchnerista puede verlo como una afrenta en momentos en que la agenda bilateral tiene varios asuntos pendientes. Entre ellos está la profundización del canal Martín García, la aprobación de terminales para Nueva Palmira y la liberación del comercio.

Los roces

El pedido de UPM ingresó a la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) en marzo de 2012 y se inició el proceso de consulta a Argentina. Según supo El Observador, el gobierno expresó a la empresa en forma oral su negativa al planteo, aunque el fin de semana se transmitió que se negociará con Argentina para obtener la aprobación. El prosecretario de la Presidencia, Diego Cánepa, negó ayer que haya presión del gobierno argentino y dijo que la decisión se tomará evaluando la normativa. No obstante, se reconoce en el gobierno que el vínculo con Argentina pesa mucho por los temas bilaterales. También está presente el juicio al que fue sometido el país ante la Corte Internacional de La Haya.


El ministro de Medio Ambiente, Francisco Beltrame, reconoció ayer en radio Uruguay que "desde los análisis técnicos, no hay problemas de considerar un incremento de producción de la magnitud que se ha planteado (por UPM). El tema es si vale la pena arriesgar más que un roce con Argentina", afirmó.


Los piqueteros de Gualeguay-chú se movilizaron el fin de semana y amenazan con más protestas si se aumenta la producción de la pastera.


Con respecto al monitoreo del río Uruguay, la empresa, a través del Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU), presentó resultados de 46 parámetros con muestras tomadas en Nuevo Berlín, puente internacional, UPM y en Las Cañas. Todos los valores de calidad de agua "están en concordancia con los valores que se han obtenido desde que comenzó el monitoreo en 2005".


Para responder respecto al aumento de la producción, la fecha clave es el 15 de setiembre, cuando se vencen los plazos del proceso de consulta a Argentina iniciados por la CARU. "En las próximas semanas el gobierno va a resolver si autoriza el aumento de producción o no", dijo ayer Cánepa, quien comentó que se están evaluando "informes jurídicos".


El profesor en Derecho Internacional, José María Gamio, dijo ayer a El Observador que luego del proceso de consulta, si un país no responde, no se puede considerar al silencio como un veto.


Si no hay respuesta, la otra parte podrá avanzar con autorizar más producción a UPM, pero en caso de un accidente será entera responsabilidad de Uruguay, aclaró.


A nivel de autoridades se maneja aplazar la decisión hasta después de las elecciones legislativas de Argentina del 27 de octubre próximo.


En la oposición, afirman que Argentina tiene elecciones prácticamente todos los años y siempre se maneja ese argumento mientras las diferencias siguen sin solucionarse.
El tema UPM también preocupa a nivel empresarial por futuras inversiones. Javier Carrau, presidente de la Cámara de Industrias, dijo que espera que el gobierno "actúe sensatamente y dé un mensaje a los que en un futuro puedan instalarse en el país".


"No me refiero a la industria de la celulosa, sino a otros sectores que pueden invertir y cumplan con todos los pasos legales como lo hizo UPM", afirmó Carrau. l