Barack Obama enfrentará en 2015 un panorama legislativo complicado, que le acotará al máximo el margen de maniobra en la última etapa de su segundo mandato como presidente de los Estados Unidos.

Ese es el escenario que trazó hoy el analista político estadounidense Daniel DiSalvo, en un almuerzo organizado por la fundación Diálogo Argentino-Americano y la embajada de los Estados Unidos en Buenos Aires, con las próximas elecciones legislativas de noviembre como eje de atención.

Según DiSalvo -investigador principal en el Manhattan Institute’s Center for State and Local Leadership y profesor de Ciencia Política en The City College de Nueva York- es altamente probable que en los próximos comicios denominados “de medio término” los demócratas pierdan la mayoría en el Senado.

Actualmente, el partido que sostiene a Obama cuenta en la Cámara Alta con 53 miembros más 2 aliados, contra 45 del Partido Republicano. En la Cámara de Representantes, en tanto (el equivalente a la Cámara de Diputados en la Argentina), la mayoría también es demócrata.

“Todavía falta mucho tiempo –aclaró DiSalvo-, pero si se hace un pronóstico hoy los republicanos podrían obtener una ajustada mayoría en el Senado, suficiente como para frenar muchas de las iniciativas que pueda impulsar el presidente Obama”.

Aclaró, no obstante, que por la lejanía de la elección “hay que ver cómo se desarrolla la campaña en los distintos estados, ya que los republicanos tampoco tienen una campaña fácil por delante”.

Ejes

Precisamente, la cuestión central que planteó DiSalvo, en un almuerzo que participaron con atención figuras locales como el senador Eduardo Menem, el ex intendente Carlos Brown y el economista Jorge Todesca, es que la campaña electoral estadounidense apunta a ser centralizada y muy probablemente nacionalizada, al contrario de lo que suele ocurrir en los comicios legislativos.

“De ser así, el resultado directo puede ser que a principios de 2015 se acelere la carrera de candidatos para suceder a Obama”, quien al año siguiente cumplirá su segundo mandato y por lo tanto no tendrá posibilidad de reelección.

Según la visión del analista, Obama aún tiene pocas chances de utilizar la economía como eje de discurso en la clase media (porque la recuperación aún es incipiente en ese sector) y por lo tanto apostaría a hacer “más local” la campaña en cada Estado.

Los republicanos, en tanto, tienen la complicada misión de presentarse como “menos conservadores extremos” ante un electorado que se muestra cada vez más heterogéneo.