

Al iniciar hoy miércoles, el Gobierno de Estados Unidos oficializó su primer cierre desde 2019, amenazando los puestos de trabajo de miles de empleados federales.
Frente al "shutdown" que atraviesa el país debido a la falta de aprobación de presupuesto, las agencias gubernamentales dieron a conocer sus planes de contingencia, que incluyen la suspensión de miles de trabajadores considerados como "no esenciales".
Si bien por el momento no se trata de despidos permanentes, sino de suspensiones, esta medida impacta directamente en el funcionamiento de los diferentes organismos y el salario de los empleados perjudicados.
Se confirmó la medida más temida: el Gobierno suspenderá a todos estos trabajadores
De acuerdo con estimaciones de la Oficina de Presupuesto del Congreso, aproximadamente 750,000 empleados federales se verán afectados por esta medida, lo que resultará en un costo diario que ronda los USD 400 millones para su compensación.
Si bien este cierre tendrá grandes repercusiones en decenas de agencias, las que comunicaron mayores suspensiones son
- Agencia de Protección Ambiental: 89% de empleados suspendidos
- Departamento de Educación: 87% de empleados suspendidos
- Departamento de Comercio: 81% de empleados suspendidos
- Departamento de Trabajo: 76% de empleados suspendidos
- Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano: 71% de empleados suspendidos

Qué sucederá con los puestos de trabajo y el salario de los empleados suspendidos
De acuerdo con el procedimiento estipulado para este escenario, los empleados suspendidos recuperarían sus puestos de trabajo al momento en el que finalice el cierre y, gracias a un proyecto de ley aprobado en 2019, recibirán al volver a sus puestos un pago retroactivo que contempla su tiempo de inactividad. Es decir, durante la suspensión no cobran sus sueldos.
En un contexto repleto de incertidumbre para estos empleados, Donald Trump declaró ayer que este cierre podría ser el camino para aumentar los recortes federales.
"Lo estamos haciendo bien como país, así que lo último que queremos hacer es un cierre, pero de esto se puede sacar mucho provecho. Podemos deshacernos de muchas cosas que no queríamos", declaró el martes.
Mientras tanto, funcionarios del FBI, militares activos, empleados de TSA y otros trabajadores considerados vitales para el funcionamiento del país seguirán trabajando, aunque no recibirán su paga hasta que finalice el cierre, que se prolongará lo que tarde el Congreso el lograr un acuerdo.





