En el contexto del avance de las potencias emergentes y las tensiones con Estados Unidos, un número creciente de países está optando por diversificar sus alianzas económicas. El dólar, que ha sido la moneda dominante en el comercio internacional durante décadas, comienza a perder influencia en diversas regiones del mundo.

Una de las manifestaciones más recientes de este cambio se observa en Asia Central, donde una nación clave ha decidido avanzar hacia una integración estratégica con el bloque BRICS+. Esta decisión no solo proporciona acceso a financiamiento alternativo, sino que también representa un alejamiento progresivo del dominio del dólar.

Durante la última cumbre celebrada en Brasil, este país fue reconocido como socio oficial y confirmó su ingreso al Nuevo Banco de Desarrollo. Este hecho refuerza su postura en favor de una economía multipolar, menos dependiente de la moneda estadounidense.

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A diferencia de otros países que adoptan posturas ideológicas, Uzbekistán plantea una política exterior pragmática. No rompe vínculos con Estados Unidos ni con Europa, pero avanza en alianzas que le otorgan un mayor margen de maniobra económica.

Uzbekistán se ha convertido en el nuevo miembro del BRICS+, fortaleciendo sus lazos con este bloque liderado por potencias como China, Rusia e India, sin romper sus vínculos con Occidente. Su incorporación al Nuevo Banco de Desarrollo en junio de 2025 representa un avance significativo en su estrategia de autonomía económica.

Esta decisión habilita un paquete de inversión de 5.000 millones de dólares destinado a obras de infraestructura, educación, irrigación y minería. Esta maniobra financiera busca precisamente lo que el título sugiere: reducir la dependencia del dólar mediante el uso de monedas locales y acuerdos bilaterales con múltiples actores globales.

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El gobierno uzbeko ha reforzado su compromiso con la transparencia y el respeto a estándares globales para evitar conflictos. De esta manera, busca demostrar que sus alianzas con BRICS+ no implican un rechazo al sistema occidental, sino una forma de construir desarrollo propio sin renunciar a ninguna vía.

El acercamiento a BRICS+ se produce en un contexto tenso: el gobierno de Donald Trump ha advertido que podría imponer aranceles del 10% a los países que apoyen "políticas antiamericanas" asociadas al bloque. Esta advertencia representa un desafío diplomático para aquellos que, como Uzbekistán, buscan mantener relaciones con todos los polos de poder.

No obstante, Uzbekistán continúa colaborando con plataformas como C5+1 (con Estados Unidos), mantiene acuerdos con la Unión Europea y participa en negociaciones para integrarse a la Organización Mundial del Comercio.