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La amenaza de un cierre del Gobierno de Estados Unidos en octubre ya tiene un posible impacto concreto: se acercan los despidos masivos en agencias clave.

Más del 40% de los empleados federales del Departamento de Salud y Servicios Humanos podrían quedar sin trabajo temporalmente, afectando funciones críticas de salud pública.

Según el plan de contingencia difundido, más de 32.000 trabajadores serían licenciados sin goce de sueldo si el Congreso no aprueba un acuerdo antes del 1 de octubre.

Aunque programas esenciales como Medicare, Medicaid y la aprobación de medicamentos de la FDA seguirán en pie, otros servicios enfrentarán suspensiones y retrasos graves.

La amenaza de un cierre del Gobierno de Estados Unidos en octubre ya tiene un posible impacto concreto: se acercan los despidos masivos en agencias clave. Foto: Archivo.
La amenaza de un cierre del Gobierno de Estados Unidos en octubre ya tiene un posible impacto concreto: se acercan los despidos masivos en agencias clave. Foto: Archivo.

¿Qué empleados federales podrían quedarse sin trabajo en octubre?

El Departamento de Salud y Servicios Humanos cuenta con 79.717 empleados. De ellos, 32.460 serían enviados a licencia obligatoria, lo que equivale al 41% de su personal. El impacto se sentirá especialmente en organismos claves:

  • CDC: perdería al 64% de su plantilla, lo que limitaría la capacidad de dar guía a estados sobre temas como opioides, VIH o diabetes.
  • NIH: más del 75% de su personal sería suspendido, deteniendo investigaciones y evaluaciones de proyectos.
  • FDA: retendría el 86% de sus trabajadores, priorizando aprobaciones de medicamentos y emergencias.
  • CMS (Medicare y Medicaid): mantendría al 53% de su plantilla, garantizando continuidad en programas básicos.

¿Por qué se acerca esta ola de despidos masivos en agencias federales?

El Congreso tiene plazo hasta el 30 de septiembre para aprobar un presupuesto que mantenga abierto al gobierno. Sin acuerdo, el 1 de octubre se activará el cierre parcial que golpeará directamente a miles de empleados federales.

La administración de Donald Trump ha endurecido la presión sobre el poder legislativo y advirtió que algunos despidos podrían volverse permanentes. Mientras tanto, las negociaciones con líderes demócratas y republicanos continúan sin señales claras de consenso.