

Los beneficiarios de cualquiera de las prestaciones que otorga la Administración del Seguro Social (SSA) que atraviesen una situación médica en particular deberán realizar un importante trámite para asegurarse de no perder acceso a sus pagos mensuales.
Esta documentación es fundamental para resguardar los fondos de los beneficios económicos de jubilados y pensionados que utilizan su dinero para subsistir y cubrir gastos médicos relacionados con su estatus de salud.

¿Quiénes deben realizar este trámite para no perder acceso a su dinero?
Se trata de aquellos titulares de prestaciones que hayan sufrido una lesión o condición que los haya incapacitado médicamente. De acuerdo con la Ley de Licencia Familiar y Médica (FMLA) del Departamento de Trabajo (DOL):
"La incapacidad se refiere a la imposibilidad de trabajar, asistir a la escuela o realizar otras actividades diarias habituales debido a una afección de salud grave, el tratamiento de dicha afección o la recuperación de la misma."
¿Cuál es el trámite que deben realizar estos beneficiarios para no perder su dinero de la SSA?
Los beneficiarios que no puedan gestionar sus propios pagos debido a una incapacidad deben designar un "representante beneficiario". Este programa, denominado Representative Payee Program, está diseñado para garantizar que los fondos sean administrados correctamente por una persona de confianza.
El representante beneficiario puede ser un familiar, un amigo o una organización calificada en caso de que no haya allegados disponibles. Esta persona será responsable de administrar los fondos en nombre del titular, asegurando que el dinero se utilice para cubrir sus necesidades básicas y médicas.

¿Cómo se designa un representante beneficiario ante la SSA?
Para solicitar un representante beneficiario, el titular de la prestación o un tercero debe comunicarse con la SSA llamando al 1-800-772-1213 o acudir a una oficina local para concertar una cita.
Durante el proceso, el ente previsional evaluará la situación del titular y determinará si necesita asistencia para gestionar sus pagos.
Los beneficiarios también tienen la opción de predesignar hasta tres personas que podrían actuar como su representante en el futuro si la necesidad surgiera. De esta manera, pueden asegurarse de que su dinero será administrado por alguien de confianza en caso de incapacidad.
Este trámite es fundamental para garantizar la continuidad de los pagos y evitar inconvenientes financieros para quienes enfrentan una incapacidad.


