

Los expertos coinciden en que una de las mejores estrategias para cuidar de la salud durante el día a día es seguir un patrón dietético nutritivo, rico en alimentos de origen vegetal.
En este sentido, dentro de los popularmente conocidos como "superalimentos" existe una semilla rica en ácidos grasos omega-3, fibra, proteína, calcio, fosforo y zinc que, de acuerdo con la prestigiosa Universidad de Harvard, ofrece diversos beneficios para la prevención de enfermedades crónicas; siempre y cuando se la incluya en una dieta variada y se la acompañe de un estilo de vida saludable: las semillas de chía.

"Oro de los dioses": los beneficios nutricionales de esta semilla
Según lo explica la universidad, las semillas de chía provienen de la planta Salvia hispánica L y en el año 3,500 a.C ya se las cultivaba como fuente de alimento en el actual territorio de México, donde se entregaban como ofrenda a los dioses aztecas durante las ceremonias realizadas.
Su perfil nutricional es una de sus mayores ventajas, pues además de ser la fuente vegetal más rica en omega-3, se posicionan como una proteína completa, capaz de aportar los nueve aminoácidos esenciales que el cuerpo no es capaz de fabricar.
Además, 28 gramos de este alimento pueden proporcionar unas 140 calorías, 4 gramos de proteína, 11 gramos de fibra, 7 gramos de grasa insaturada y 18% de la dosis diaria que se recomienda de calcio, zinc y cobre.
¿Cuáles son los beneficios para la salud de esta semilla?
"Las semillas de chía contienen varios componentes que, cuando se consumen como parte de una dieta equilibrada rica en plantas, pueden prevenir el desarrollo de diversas enfermedades crónicas", asegura Harvard.
Si bien es importante incorporar variedad de alimentos ricos en omega-3 en la dieta, este tipo de grasa representa el 70% del aceite de las semillas de chía. La universidad detalla en esa línea que investigaciones pasadas demostraron el efecto positivo de este nutriente sobre el bienestar cardiovascular, favoreciendo a la reducción del colesterol, la regulación del ritmo cardíaco y la presión arterial, la disminución de la inflamación y la prevención de coágulos sanguíneos.
Además, su fibra -principalmente insoluble y mucílago- contribuye a reducir el colesterol LDL, también conocido como "colesterol malo" y ralentizar la digestión, promoviendo la sensación de saciedad, lo que podría facilitar la pérdida de peso.

Consideraciones importantes al momento de consumir esta semilla
"Debido a que se hinchan rápidamente después de absorber el líquido, se recomienda comer semillas de chía que ya se hayan empapado en líquido o que se sirvan con un alimento húmedo", advierte la universidad.
Algunas opciones son mezclarlas con avena o yogurt, preparar chía pudin combinando las semillas con leche o jugo de frutas e incluso espolvorearlas sobre salsas.




