

Un equipo de científicos vulcanólogos identificó un volcán subglacial en Alaska que muestra señales claras de una posible erupción inminente. El hallazgo fue confirmado por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que emitió una alerta amarilla tras registrar un aumento sostenido en la actividad sísmica y emisiones de gases.
El volcán Monte Spurr, ubicado debajo del glaciar Hayes, permaneció en relativo anonimato debido a su inaccesibilidad y escasa documentación. Sin embargo, datos satelitales recientes y mediciones geofísicas revelaron un ascenso de magma y deformaciones en la superficie del glaciar, señales típicas de una fase preeruptiva.
Descubrimiento científico: un volcán en Alaska podría erupcionar y causar una catástrofe
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), se detectaron más de 200 sismos volcánicos en las últimas semanas, una cifra considerablemente superior al promedio habitual en la región. Además, científicos identificaron emisiones de dióxido de azufre, un gas asociado al ascenso de magma hacia la superficie, lo cual refuerza la posibilidad de una erupción.
"Este es un volcán del que sabíamos muy poco, pero que ahora nos está hablando con claridad", declaró Michelle Coombs, geóloga del USGS y una de las autoras del informe técnico. Añadió que el monitoreo se intensificó y que ya se desplegaron sensores adicionales para obtener datos en tiempo real.

El volcán Hayes se encuentra a menos de 150 kilómetros de Anchorage, la ciudad más poblada de Alaska, lo que eleva la preocupación por el impacto que podría tener una erupción no solo localmente, sino también a nivel aéreo debido a la posible dispersión de ceniza.
¿Cuándo entrará en erupción el volcán en Alaska y cuáles son las consecuencias?
De acuerdo con el análisis del USGS, existe una probabilidad significativa de que el volcán entre en erupción en semanas o meses. Aunque no se puede determinar con exactitud el momento, los científicos consideran que las condiciones actuales resultan "altamente favorables" para una actividad eruptiva.
Una erupción del volcán Hayes podría derretir rápidamente grandes volúmenes de hielo, provocando lahares o flujos de lodo hacia zonas bajas. Además, se estima que una nube de ceniza afectaría rutas aéreas internacionales, como ocurrió en 2010 con el volcán Eyjafjallajökull en Islandia.






