

Si te despertás en el medio de la noche y te cuesta volver a dormir, el yoga puede ser una solución efectiva. Existen varias posturas que podés probar para relajar el cuerpo y la mente, para vencer de una vez al insomnio.
A través de posturas simples, acompañadas de técnicas de respiración y meditación, es posible reducir el estrés acumulado y mejorar la calidad del sueño. A continuación, te contamos cuáles son las posturas de yoga que te ayudarán a relajarte y conciliar el sueño nuevamente.
Savasana (postura de relajación)
La Savasana es una postura clave para relajarte completamente. Acostado boca arriba, con los brazos y piernas estirados, esta postura te ayuda a liberar tensiones acumuladas. Al centrarte en la respiración, tu cuerpo y mente entran en un estado profundo de descanso, ideal para volver a dormir.
Balasana (postura del niño)
La postura del niño es perfecta para aliviar la tensión muscular después de despertarte. Con las rodillas flexionadas y el torso descansando sobre ellas, esta postura calma el sistema nervioso, relaja la espalda y promueve una respiración profunda que facilita la vuelta al sueño gracias al yoga.

Baddha Konasana (postura de la mariposa)
Baddha Konasana es ideal para relajar la espalda y la cadera. Sentada en la cama, juntá las plantas de los pies y dejá que las rodillas caigan hacia los lados. Este estiramiento suave alivia la tensión corporal y te ayuda a reanudar el sueño con mayor facilidad.
Tadasana (postura de la montaña)
Si te levantás de la cama, podés probar la postura de la montaña. De pie, con los pies juntos y los brazos a los costados, esta asana mejora la postura y reduce el estrés. Al practicarla, sentirás cómo se libera la tensión acumulada en la espalda y hombros.

Uttanasana (postura de flexión)
Uttanasana es excelente para liberar la tensión acumulada en la espalda. De pie, incliná tu torso hacia adelante, dejando que los brazos cuelguen relajados. Esta postura calma el sistema nervioso y ayuda a reducir los niveles de cortisol, lo que favorece el descanso.
Adho Mukha Svanasana (postura del perro boca abajo)
La postura del perro boca abajo te ayudará a estirar suavemente la columna vertebral. Al hacerlo, reducís la rigidez acumulada y aumentás la flexibilidad. Además, al relajar los hombros y liberar la tensión, experimentás una sensación de alivio que contribuye a un mejor descanso.
Marjaryasana y Bitilasana (postura del gato y la vaca)
Estas posturas combinadas son perfectas para aliviar la tensión en la columna vertebral. Al moverte entre la postura del gato y la vaca, permitís que tu espalda se estire suavemente, lo que favorece la relajación muscular y te ayuda a conciliar el sueño nuevamente.
Padmasana (postura de Loto)
La postura de Loto es ideal para calmar la mente. Sentada con las piernas cruzadas y la espalda recta, esta posición equilibra los canales de energía, promoviendo una sensación de tranquilidad. Al practicarla, notarás cómo tu cuerpo y mente se alinean, facilitando el descanso.






