Central Puerto, uno de los principales grupos energéticos de la Argentina, invertirá u$s 520 millones para ampliar su capacidad de generación eléctrica, tanto de fuentes convencionales como renovables.
Así lo confirmó la empresa, que tiene entre sus accionistas controlantes a Guillermo Reca, Eduardo Escasany y Carlos Miguens, a través de un comunicado difundido en su sitio oficial.
En tal sentido, el grupo ya dio un paso con la adquisición a Canadian Energy del parque solar Cafayate, el primer proyecto de generación eléctrica de esa fuente renovable que hubo en Salta.
Central Puerto es uno de los mayores generadores eléctricos de la Argentina. En 2024, alcanzó los 21.605 gigawatts-hora (GWh), un 15,2% del total nacional, cuota superior al 14,7% que había registrado en 2023. Tiene seis centrales térmicas -Central Nuevo, Puerto Nuevo, Central Costanera, Luján de Cuyo, San Lorenzo y Brigadier López-, siete parques eólicos -Achiras, La Castellana I, La Castellana II, La Genoveva I, La Genoveva II, Los Olivos y Manque- y uno solar (Guañizul II A). Además, tiene en carpeta otro de este tipo (San Carlos) y tuvo Piedra del Águila, una de las centrales hidroeléctricas cuyas concesiones vencieron y el gobierno de Javier Milei reprivatizará.
Dentro de los proyectos que anunció CEPU, el primero es la licitación AlmaGBA, a través del cual el Gobierno busca ampliar la capacidad de almacenamiento de energía en el AMBA. Central Puerto logró el primer y el segundo lugar, con las dos ofertas más competitivas. Propone incorporar 205 megawatts (Mw) de capacidad de almacenamiento en baterías (BESS), distribuidos en dos proyectos estratégicos: Nuevo Puerto, con capacidad para inyectar 150 Mw de potencia durante cinco horas, y Costanera, con 55 Mw de potencia en la misma cantidad de tiempo.
La inversión estimada en ambos desarrollos alcanza los u$s 130 millones. "Esta incorporación permitirá cubrir las necesidades de demanda pico en la zona del AMBA, optimizar la estabilidad de la red y aumentarán la confiabilidad del sistema eléctrico. Su construcción comenzará a fines de este año, con entrada en operación prevista para 2026", indicó.

El segundo punto anunciado es la adquisición del parque solar Cafayate. Ubicado a 10 kilómetros de esa ciudad de Salta, tiene 80 Mw de potencia instalada y una generación anual de 220 GWh, equivalente al consumo de 56.400 hogares. Inaugurado en 2019, comercializa su energía bajo el contrato RenovAr 1.5 con Cammesa, la empresa mixta que administra el mercado mayorista eléctrico. La compra implicó una inversión aproximada a los u$s 50 millones, precisó Central Puerto.
El tercer eje de su plan es la construcción de un nuevo parque eólico. Llamado Alamitos, estará frente a otro de los proyectos de viento que tiene en la actualidad: La Genoveva I, a 30 kilómetros de Bahía Blanca. Alamitos tendrá una potencia instalada de 111 Mw y podrá generar 500 GWh, suficientes para abastecer a 128.200 hogares. El desembolso es de u$s 140 millones. Su entrara en operación será a fines de 2027.
Otro driver es el cierre del ciclo combinado de la central Brigadier López, de Sauce Viejo, Santa Fe. Con una inversión de u$s 180 millones, sumará 140 Mw adicionales a su actual capacidad, de 292 Mw. Es decir, la usina tendrá un potencial de 432 Mw. Su finalización está prevista para diciembre de 2025.
Por último, el quinto punto es la construcción del parque solar San Carlos, en Salta. Cercano a Cafayate, entraría en servicio a fines de noviembre. La inversión es de u$s 20 millones. Tendrá 15 Mw de potencia y una generación proyectada de 45 GWh al año, equivalente al consumo de 11.500 hogares.
"Nuestra estrategia es clara: seguir invirtiendo en proyectos de alta tecnología para ofrecer un portafolio de energía diversificado, robusto y sostenible que consolide nuestro liderazgo y garantice la seguridad del sistema eléctrico argentino", declaró Fernando Bonnet, gerente general de Central Puerto.
De esta forma, el grupo avanza con el plan estratégico de diversificación definido a inicios del año pasado, luego de que, a fines de 2022, compró los activos forestales en el país de la chilena Masisa. Los siguientes pasos de esa iniciativa fueron el desembarco del holding en minería, tanto directamente, con la compra de participaciones en distintos proyectos, como con la construcción de infraestructura para abastecer de energía eléctrica a esa actividad en el norte del país.



