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Tener uñas saludables es un signo de bienestar general, y su cuidado va más allá de la estética. Las uñas frágiles y que se rompen con facilidad a menudo son una señal de que algo no está bien, ya sea por una nutrición deficiente, malos hábitos o la exposición a productos químicos.

Es posible fortalecerlas desde adentro y hacia afuera con una combinación de cuidados específicos y una dieta rica en nutrientes esenciales. Una de las vitaminas más importantes para este propósito es la biotina, la cual juega un papel fundamental en la salud y el crecimiento de las uñas.

El alimento estrella rico en biotina para unas uñas fuertes y sanas

Para lograr uñas fuertes y resistentes, la alimentación es la pieza central. Consumir suficientes alimentos ricos en biotina es crucial.

Estos son los cinco alimentos más ricos en biotina para unas uñas sanas y fuertes. Fuente: Freepik
Estos son los cinco alimentos más ricos en biotina para unas uñas sanas y fuertes. Fuente: Freepik

La biotina, también conocida como vitamina B7, es vital para la producción de queratina, la proteína que constituye el material principal de las uñas. Los alimentos que más la contienen incluyen los huevos, los frutos secos como las almendras y las nueces, el pescado como el salmón, y los vegetales de hoja verde como las espinacas. Otros nutrientes como el zinc, el hierro y las proteínas también son importantes para un crecimiento óptimo, por lo que una dieta balanceada es la mejor estrategia.

Hábitos esenciales para un cuidado profundo de las uñas

Además de la nutrición, el cuidado externo de las uñas también es importante para mantenerlas en condiciones.

Estos son los cinco consejos principales para el cuidado de las uñas:

  • Hidratación constante: al igual que la piel, las uñas necesitan hidratarse. Aplicar aceites nutritivos o cremas específicas sobre las cutículas y la superficie de la uña para prevenir la resequedad y las grietas.

  • Protección contra químicos: limitar el contacto con productos agresivos como detergentes o solventes. Usar guantes siempre que se realicen tareas de limpieza.

  • Limado correcto: al limar las uñas, usar una lima de cartón o vidrio y hacerlo siempre en una sola dirección para evitar que se astillen.

  • Descanso y moderación: alternar el uso de esmaltes de uñas con días de descanso para que la uña "respire". Utilizar siempre una base protectora antes de aplicar el color.

  • No morder: evitar morderse las uñas, ya que esta práctica las debilita y aumenta el riesgo de infecciones.

La hidratación no solo se consigue con cremas. Beber suficiente agua es fundamental para mantener el cuerpo, y por ende las uñas, hidratado desde el interior. Además, el manejo delicado de las uñas es vital. Limar y recortar de manera adecuada, sin cortes bruscos o limado en zigzag, previene las microfracturas que debilitan la estructura.

De igual forma, es crucial evitar el uso de objetos para levantar la uña o empujar agresivamente la cutícula, pues estas acciones pueden dañar la matriz ungueal, de donde nace la uña.