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El científico Tsuyoshi Maruoka de la Facultad de Agricultura de la Universidad de Kioto ha logrado un avance sin precedentes en el campo de la salud: el chu-hi-cha.

Se trata de un elaborado a partir de excrementos de orugas que han sido alimentadas con plantas específicas.

Maruoka ha experimentado con 40 tipos de plantas y 20 especies de insectos y larvas. Esta amplia búsqueda ha sido crucial para identificar las combinaciones más efectivas.

Cómo surgió el té a base de excremento de orugas promete curar enfermedades

Tsuyoshi Maruoka, un investigador japonés, se encontraba estudiando la relación entre insectos y plantas cuando realizó un descubrimiento inesperado.

Un día, un estudiante le obsequió 50 orugas. Maruoka, sin saber qué hacer con ellas, decidió alimentarlas con hojas de cerezo.

Cuando limpio sus excrementos, percibió un aroma agradable que lo incitó a preparar una infusión debido a su parecido con el olor de ciertos tés.

Para su sorpresa, el té de oruga resultó ser un éxito. Su tonalidad oscura, derivada de los excrementos, le confería un aspecto atractivo, mientras que su fragancia a flores de cerezo lo volvían una bebida singular.

Según Maruoka, "el aroma y el sabor del Chu-hi-cha (nombre que ha dado a su té) varían considerablemente dependiendo de la planta e insecto utilizados"

También descubrió que las plantas en su estado crudo poseen un sabor astringente y amargo destinado a disuadir a los animales de consumirlas. No obstante, ciertos insectos han evolucionado para contrarrestar este sabor gracias a enzimas en su sistema digestivo.

De hecho, cuando son procesadas por los insectos, las plantas pierden su astringencia y amargor, adquiriendo una fragancia sorprendente.

Un éxito en el mercado

Inspirado por su descubrimiento, Tsuyoshi Maruoka decidió elaborar el chu-hi-cha. Para lograrlo, lanzó una campaña de crowdfunding en la plataforma japonesa Camp-Fire.

En semanas, superó con creces su objetivo inicial de 1 millón de yenes, aproximadamente 7,800 dólares.

Como recompensas, quienes siguieron esta campaña recibirán dos muestras de las variedades de chu-hi-cha disponibles actualmente:

  • Sakura x Iraga. Elaborado con hojas de cerezo.
  • Kuri x Omizuao. Hecho a base de hojas de castaño.

¿Qué hace que el Chu-hi-cha sea tan especial?

Más allá de su peculiar origen, este té promete ofrecer diversas propiedades beneficiosas para la salud. Según Maruoka, el chu-hi-cha es rico en antioxidantes y aminoácidos que podrían ayudar a:

  • Fortalecer el sistema inmunológico.
  • Mejorar la salud digestiva.
  • Reducir el estrés.
  • Prevenir enfermedades.

El Chu-hi-cha no solo ofrece posibles ventajas para la salud, sino que también se destaca como una opción sosteniblecon prometedoras oportunidades económicas.