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El senador Armando Ayala Robles, del partido Morena, presentó el 22 de septiembre de 2025 una iniciativa de ley ante el Senado de la República que busca modificar el Artículo 123 constitucional. El objetivo central es prohibir que las instituciones públicas y las empresas privadas impongan una edad máxima para contratar, emplear o mantener a un trabajador.

La propuesta establece de manera clara que "una vez cumplidos los dieciocho años, no podrá establecerse un límite máximo de edad para la contratación u ocupación de un empleo, salvo los casos plenamente justificados". Esta restricción también aplicaría a los puestos dentro del sector público.

Quieren prohibir la edad límite para trabajar en México

Ayala Robles explicó que la reforma busca erradicar el "edadismo" -la discriminación en el trabajo basada en la edad-, un problema que, a su juicio, afecta la cohesión social y limita el potencial de la fuerza laboral. El legislador, quien contó con la colaboración de la académica Marina del Pilar Olmeda García, enfatizó que eliminar esta discriminación es clave para reducir la desigualdad y construir una sociedad más justa.

Según el senador, negar oportunidades a los adultos mayores constituye un "desperdicio de capital humano invaluable" y agrava la crisis de los sistemas de pensiones. Permitir que los adultos mayores permanezcan activos laboralmente no solo mejora su salud mental y la economía familiar, sino que también reduce la presión financiera sobre los sistemas de protección social.

Buscan que los adultos mayores no dejen de trabajar en México. Fuente: archivo
Buscan que los adultos mayores no dejen de trabajar en México. Fuente: archivo

La iniciativa, por lo tanto, busca garantizar que quienes deseen seguir trabajando tengan ingresos dignos, seguridad social y mejores condiciones de vida.

Cuáles son los beneficios de trabajar en la tercera edad

México es uno de los países de la OCDE donde más se penaliza la edad, registrando la cuarta tasa de empleo más baja entre personas de 45 a 54 años, y mostrando una de las brechas de género más amplias del mundo en la población adulta. Detrás de esta problemática subyacen estereotipos que asocian erróneamente a los trabajadores de mayor edad con falta de adaptabilidad o rezago tecnológico.

Investigaciones, como un estudio en BMC Public Health, sugieren que las personas mayores de 64 años que se mantienen activas laboralmente tienden a tener mejor bienestar mental, autoestima y salud física en comparación con quienes se retiran por completo. Sin embargo, los expertos advierten que los beneficios solo se materializan si el empleo ofrece condiciones laborales adecuadas, flexibilidad y respeta los límites físicos.

Organismos internacionales como la CEPAL y el CIEP apoyan la idea de que un aumento en la participación laboral de los mayores puede fortalecer la economía y aliviar la presión sobre los sistemas de pensiones, siempre que se implementen políticas de capacitación e inclusión.

Para avanzar, el senador Ayala Robles anunció la realización de un foro en el Senado con la académica Olmeda García, especialistas, cámaras empresariales y la Secretaría del Trabajo, con el fin de debatir la iniciativa y generar el consenso necesario para una reforma integral contra la discriminación por edad en el trabajo.