

En los últimos años, una amenaza silenciosa se ha expandido a lo largo y ancho de un gran número de países del mundo. Si bien no aparece en los mapas de guerra ni se anuncia con sirenas, ha traído consecuencias devastadoras.
Cabe destacar que su impacto supera al de muchas armas tradicionales y deja cifras de víctimas fatales difíciles de dimensionar. Desde el Despacho Oval, Donald Trump volvió a utilizar un lenguaje extremo para describir un problema que, según su mirada, ya no puede tratarse solo como una crisis sanitaria.
El mandatario estadounidense habló de muerte, de guerra y de una destrucción que avanza sin freno dentro de Estados Unidos, y que tiene el foco puesto en una “bomba letal”, que se compara con los peores escenarios imaginados por la humanidad.
Donald Trump y la “bomba letal” que se ha convertido en un arma de destrucción masiva
Donald Trump firmó recientemente una orden ejecutiva en la que clasifica al fentanilo como un arma de destrucción masiva. Para el mandatario, este opioide sintético genera un daño mayor al de cualquier bomba conocida, por la cantidad de muertes que provoca año tras año.

Durante su declaración, Trump sostuvo que ninguna bomba causa el nivel de devastación que atribuye al fentanilo. Aseguró que cientos de miles de personas mueren anualmente por su consumo y que, de tratarse de un conflicto armado, sería una de las guerras más graves que haya enfrentado el país.
El trasfondo sanitario respalda la gravedad del problema. Datos oficiales de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades indican que entre 2021 y 2023 más de 250,000 personas murieron por sobredosis vinculadas a opioides sintéticos, principalmente fentanilo. En 2024, la cifra superó las 48,000 muertes.
Fentanilo, frontera y seguridad nacional en Estados Unidos
La orden ejecutiva firmada por Trump tiene implicancias más que simbólicas. El texto equipara al fentanilo ilícito con un arma química y señala que su producción y distribución financian a organizaciones criminales y redes extranjeras que amenazan la seguridad nacional.
Trump anunció la medida en un acto de reconocimiento a militares que trabajan en la frontera con México. Allí afirmó que adversarios de Estados Unidos utilizan el tráfico de esta droga letal como una manera de generar un ataque contra la población. En este sentido, destacó que durante su gestión se ha reducido un 50% en el ingreso de esta droga.
La disposición instruye a distintas áreas del gobierno a reforzar la respuesta estatal. Incluso ordena que las Fuerzas Armadas actualicen sus protocolos frente a incidentes químicos para incluir la amenaza del fentanilo, consolidando así una visión que lo coloca como una “bomba letal” sin detonación, pero con efectos persistentes y mortales.

