

Ninel Escobar, directora de Cambio Climático de WWF aseguró que los huracanes se convertirán en una nueva normalidad para los mexicanos, pues serán más frecuentes y estarán acompañados de sequías y peligrosas tormentas.
Esto concuerda con lo que pocos días atrás confirmó la revista Nature: las emisiones de gases de efecto invernadero -producto de la actividad humana- aumentan la intensidad de los ciclones tropicales.
Otis, el huracán sin precedentes
En menos de 24 horas, el gigante climatológico que se esperaba que fuese de categoría 1 pasó a categoría 5, suceso nunca antes registrado en Acapulco. "No se tiene constancia de ningún huracán de esta intensidad en esta parte de México", subraya el comunicado oficial del Centro de Huracanes del Pacífico Central.
Hasta el momento se registraron 27 víctimas mortales y 4 desaparecidos según lo indica la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. No obstante, a partir de hoy comenzará a operar un puente aéreo desde Acapulco hasta Ciudad de México con el objetivo de trasladar a aquellos turistas que aún permanecen varados.

El cambio climático y los huracanes van de la mano
Los especialistas indican que el arrasador paso de Otis se debió al fenómeno de la intensificación rápida (R. I. según sus cifras en inglés). Esto quiere decir que la velocidad del viento aumentó 56 kilómetros por hora o más en menos de un día, por lo que fue imposible para la población estar adecuadamente preparada ante un golpe de tal impacto.
Un huracán se forma cuando las aguas del océano elevan los 26°, produciendo una alta evaporación y aportándole humedad a la tormenta, lo que provoca su consolidación y trae como resultado este fenómeno.
Los expertos aseguran que desde 1900 hasta el día de hoy, la temperatura del océano incrementó 0,88°C gracias al accionar humano. Este panorama predice un futuro donde los huracanes aumentarán progresivamente su intensidad.


