

Durante siglos, millones de creyentes han aceptado que Jesús murió un viernes y resucitó un domingo, tiempo religioso que hoy conocemos como Semana Santa. Sin embargo, una lectura detallada de los Evangelios revela inconsistencias en la forma en que se narra el tiempo entre la muerte y la resurrección.
La pregunta, entonces, no es si ocurrió la resurrección, sino ¿cuándo ocurrió exactamente?La Biblia no miente, pero sí utiliza convenciones temporales muy distintas a las actuales, lo que genera ambigüedades que aún desconciertan a estudiosos y fieles católicos.

El erudito Ben Witherington III sostiene que "las referencias temporales en el Nuevo Testamento... no son precisas" y que muchas de las aparentes contradicciones surgen cuando intentamos imponer criterios modernos de exactitud a textos antiguos.
"Es ya hora de que mostremos a estos autores antiguos el respeto que merecen y los leamos conscientes de las convenciones que siguieron al escribir historia o biografía antiguas", advierte el especialista, según según una publicación de Biblical Archaelogy Society.

Las contradicciones del relato bíblico sobre la resurrección de Jesús
Una de las tensiones más evidentes está en la manera en que Jesús predice su resurrección. En Marcos 8:31, afirma que "el Hijo del Hombre resucitará después de tres días", mientras que en Mateo 16:21 se dice que "al tercer día resucitará", sugiere la fuente.
Aunque parezcan opuestas, ambas frases conviven en el mismo corpus, lo que genera confusión. "¿Es realmente posible que ambas sean correctas?", se pregunta Witherington.
El problema se agudiza con la referencia de Mateo 12:40, donde Jesús habla de "tres días y tres noches", aludiendo a la experiencia de Jonás. Para Witherington, esto no debe interpretarse de forma literal, sino como una analogía: "Jesús simplemente dice: ‘Será como la experiencia de Jonás'". De este modo, lo que en principio parece una cronología clara, en realidad se basa en símbolos y fórmulas culturales del siglo I.
Los grises que la Iglesia aún no puede aclarar
Pese a siglos de tradición, la Iglesia católica no ha podido ofrecer una respuesta definitiva sobre la hora y el día exactos de la muerte de Jesús.

Aunque el Viernes Santo es ampliamente aceptado como fecha de la crucifixión, el uso de frases como "después de tres días" y "al tercer día" en los Evangelios genera ambigüedades. La propia Biblia hebrea, en 2 Crónicas 10:5-12, usa ambas expresiones de manera intercambiable, lo que refuerza la idea de imprecisión intencional.
"La frase ‘después de tres días' es una forma más general o imprecisa de expresarse, mientras que ‘al tercer día' es algo más específico", explica Witherington. Sin embargo, aclara la fuene, que ninguna de las dos indica una hora concreta, ni siquiera un día exacto, lo que deja abiertas preguntas fundamentales sobre el evento central del cristianismo.




