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En México, las bebidas energéticas se han convertido en un tema de debate por sus efectos negativos en la salud, especialmente entre los más jóvenes.

En este sentido, el gobierno busca impulsará una política estricta respecto a su consumo, con el fin de reducir riesgos a largo plazo.

La iniciativa fue respaldada de manera unánime en la Cámara de Diputados y ahora se prepara para su discusión en el Senado. Con ello, el país se alinea con una tendencia internacional de regulación más fuerte hacia productos con alto contenido de estimulantes y azúcares.

El gobierno prohibirá la venta de bebidas energéticas en todo el país

La propuesta fue impulsada por el diputado Ricardo Monreal y logró el apoyo de todos los legisladores presentes. Su principal argumento fue que los ingredientes de estas bebidas son adictivos y, si se consumen en edades tempranas,pueden generar hábitos permanentes en la adultez.

La iniciativa fue respaldada de manera unánime en la Cámara de Diputados y ahora se prepara para su discusión en el Senado. Fuente: archivo.
La iniciativa fue respaldada de manera unánime en la Cámara de Diputados y ahora se prepara para su discusión en el Senado. Fuente: archivo.

La reforma modifica la Ley General de Salud para impedir la venta de bebidas energéticas a menores de edad en todo el país. El texto también señala que este tipo de productos tienen efectos comprobados en la salud cardiovascular y metabólica.

El gobierno federal ha insistido en que proteger a niños y adolescentes es una prioridad. Para Sheinbaum, esta medida forma parte de una estrategia más amplia que ya incluye impuestos a bebidas azucaradas y restricciones a la comida chatarra en escuelas.

Su impacto en la economía y sanciones al respecto

El sector de bebidas advirtió que la prohibición afectará empleos y limitará la libertad de elección de los consumidores. Sin embargo, los diputados aseguran que los beneficios en salud superan las posibles pérdidas económicas, ya que el sistema enfrenta altos costos por enfermedades ligadas al consumo de estos productos.

La reforma establece multas de hasta 2.000 UMA para quienes vendan bebidas energéticas a menores y la Secretaría de Salud fijará límites más estrictos a sus aditivos. Con ello, el gobierno busca proteger a los jóvenes y fomentar hábitos más saludables a futuro.