

“Hagan lío, pero ayuden después a organizarlo bien”, les dijo hoy el Papa Francisco a miles de jóvenes que se habían concentrado en la costanera del río Paraguay, en Asunción, y de esa forma cerró la visita latinoamericana, en la que recorrió Ecuador, Bolivia y Paraguay.
El encuentro, con el que el papa concluyó su gira por América latina, comenzó con los testimonios de dos jóvenes que se encuentran en dificultades y sus palabras sirvieron de inspiración al pontífice que se saltó el discurso preparado para instaurar un diálogo con los jóvenes totalmente improvisado.
Contó cómo en Roma alguien le dijo: “Siga usted aconsejando a los jóvenes que hagan lío, pero después los líos que hacen los jóvenes los tenemos que arreglar nosotros”, relató arrancando las risas de los chicos y chicas paraguayos.
Y entonces les exhortó: “Hagan lío, pero ayuden después a organizarlo bien”.
Francisco advirtió que para muchos jóvenes la vida no es fácil y que “la desesperación les empuja al delito, a la delincuencia y a colaborar con la corrupción”.
“Salvad a estos chicos y chicas que están en estas situaciones difíciles”, les incitó.
El papa indicó que lo que se necesita en la sociedad son “jóvenes de esperanza y fortaleza” y añadió: “No queremos jóvenes debiluchos, que se cansen rápido y que vivan cansados, con caras de aburridos”.
“¿Tienen la cara aburrida? ¿Tienen la cara triste?”, les preguntó, y la respuesta de los jóvenes, que con sus aplausos interrumpieron las palabras de Francisco, fue un contundente “no”, para después corear al unísono un “no te vayas”.
FUENTE: Agencias


