

Con la llegada de los días más fríos a Argentina, es común que los virus respiratorios comiencen a circular con mayor intensidad. La gripe y el resfrío son dos afecciones muy frecuentes, pero a menudo se confunden, lo que puede llevar a tratamientos inadecuados y, en el caso de la gripe, a complicaciones.
Saber distinguir entre uno y otro, especialmente con la llegada de la ola polar, es clave para un correcto manejo de los síntomas y para saber cuándo es necesario consultar al médico.
Gripe vs. resfrío: un duelo de síntomas
Aunque comparten algunos síntomas, la clave para diferenciarlos radica en la intensidad y el inicio de los mismos.
Es importante que en ninguno de los casos te automediques. La clave para sortear efectivamente un resfrío es el descanso. En el caso de la gripe, ésta puede derivar en otro tipo de patologías que deberán ser vistas de cerca por profesionales de la salud.

La gripe aparece de golpe, te deja agotado, con dolores por todo el cuerpo y fiebre alta. ¡No te automediques! Ante la duda o si los síntomas son intensos, consultá siempre a un profesional de la salud.
¿Por qué es importante diferenciar la gripe de un resfrío?
- Tratamiento adecuado: Para el resfrío, el tratamiento es sintomático (descanso, hidratación, analgésicos). Para la gripe, si bien no hay una cura, en algunos casos el médico puede indicar antivirales, especialmente en grupos de riesgo.
- Prevención de complicaciones: La gripe puede derivar en complicaciones graves como neumonía, bronquitis, y empeorar condiciones preexistentes (asma, enfermedades cardíacas). Conocer los síntomas de alarma permite buscar atención médica a tiempo.
- Contagio: Ambos son contagiosos, pero la gripe suele serlo más y con mayor impacto en los lugares que habite el paciente.
¿Cuándo consultar al médico?
Si bien la mayoría de los resfríos y gripes leves se resuelven con reposo y cuidados en casa, es fundamental estar atento a ciertas señales de alarma, especialmente en esta época del año:
Para adultos, consultá si:
- Tenés dificultad para respirar o falta de aire.
- Sentís dolor o presión persistente en el pecho o abdomen.
- Experimentás mareos repentinos, confusión o desorientación.
- Los vómitos son graves o persistentes.
- Los síntomas de gripe mejoran, pero luego regresan con fiebre y empeoramiento de la tos.
- Tenés una enfermedad crónica (asma, diabetes, problemas cardíacos, etc.) y los síntomas empeoran.
- La fiebre es muy alta (más de 39°C) y no cede con medicación, o dura más de 3 días.
Para niños, consultá si:
- Respiran muy rápido o tienen dificultad para respirar (aleteo nasal, hundimiento del pecho o las costillas al respirar).
- Presentan coloración azulada en la piel, labios o uñas (cianosis).
- No pueden beber líquidos o están muy deshidratados.
- Están irritables o letárgicos, con dificultad para despertarse o interactuar.
- Tienen fiebre en bebés menores de 3 meses.
- La fiebre alta o que dura más de dos días en niños de cualquier edad.
- Los síntomas mejoran, pero luego reaparecen con fiebre y tos que empeora.
¿Cómo prevenir contagios?
Para evitar contagios y transitar un invierno más saludable, tené en cuenta estas recomendaciones:
- Vacunación antigripal: Si pertenecés a un grupo de riesgo (niños de 6 a 24 meses, embarazadas, personas mayores de 65 años, personal de salud, personas con enfermedades crónicas), la vacuna es fundamental y gratuita en Argentina. ¡Consultá a tu médico!
- Lavado frecuente de manos: Con agua y jabón, o alcohol en gel. Es la medida más efectiva.
- Cubrite al toser o estornudar: Usá el pliegue del codo o un pañuelo descartable.
- Ventilá los ambientes: Abrí ventanas y puertas diariamente, incluso en días fríos, para renovar el aire.
- Evitá aglomeraciones y ambientes cerrados: Sobre todo si ya hay casos de gripe o resfrío en tu entorno.
- No compartas utensilios: Vasos, cubiertos, bombillas de mate.
- Mantené una buena hidratación: Bebé abundante agua, caldos e infusiones.
- Descansá lo suficiente: El reposo es clave para fortalecer tu sistema inmune.
- Alimentación saludable: Incorporá frutas y verduras de estación, ricas en vitaminas.




