

A pesar de que las Cataratas del Iguazú son uno de los atractivos más visitados en Argentina, no muchos conocen el misterio que oculta la historia de este sitio. Ahora, un grupo de científicos descubrió la existencia de una civilización que data de antes de la llegada de Cristóbal Colón a América.
Un equipo de investigadores del Conicet, liderado por el arqueólogo y antropólogo Eduardo Apolinare de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) anunció el hallazgo único en la selva misionera.
¿Cómo fue el descubrimiento de la nueva civilización de Iguazú?
La exploración en el Parque Nacional Iguazú comenzó en 2019, enfocándose en barrancas de ríos, cursos de agua y zonas de monte. En esos espacios, los investigadores identificaron sectores donde "se perciben capas temporales", hallando una región "colmada de vestigios".

"Tuvimos la fortuna de recuperar fragmentos de carbón de gran antigüedad", señaló el experto respecto al descubrimiento, que indicaba que en ese sitio se había encendido fuego.
Mediante análisis con carbono 14, se logró establecer la edad de los restos encontrados, revelando "lugares que datan de hace 500 años", anteriores al período de la conquista, y cercanos a la época en que Alvar Núñez Cabeza de Vaca llegó a las Cataratas.
Lo más impactante de esta indagación fue el hallazgo de ciertos objetos en capas más profundas, que podrían remontarse a unos 6.000 años atrás. Esto quiere decir que fue mucho antes de que Colón conquistara territorio norteamericano en 1492.
¿Cómo era la civilización que vivió en las Cataratas del Iguazú?
Apolinaire explicó que esta cultura empleaba trozos de piedra como instrumentos cortantes. También se encontraron restos calcinados de animales que formaban parte de su dieta, junto con maderas utilizadas como fuente de energía en el entorno de las Cataratas del Iguazú.

Además, se identificaron puntas de proyectil, hachas y cuchillos con una antigüedad estimada entre 2.000 y 4.000 años, pertenecientes a comunidades cazadoras. Se presume que utilizaban los cursos de agua como vías de desplazamiento, facilitando su movilidad a través de la selva misionera.
Por otro lado, se hallaron indicios de presencia guaraní de hace aproximadamente 2.000 años. Estos pueblos no solo se dedicaban a la caza y la pesca, sino que también cultivaban sus propios alimentos, practicaban la cerámica y vivían en asentamientos organizados.


