

Latinoamérica está avanzando en las construcciones de estadios de fútbol y cada vez se asemejan más al estilo europeo y asiático. Dentro de la región, habrá un recinto de última generación que solo se podrá comparar con el mítico estadio Wembley o Santiago Bernabéu.
Se trata de la nueva cancha del Flamengo, equipo que no posee un estadio propio (hace de local en el Maracaná de Río de Janeiro desde hace 75 años). De esta manera, el campeón de la Copa Libertadores 2025 invertirá u$s 580 millones en esta mega obra.

¿Cómo será este mega estadio de fútbol que lo cambiará todo?
El nuevo hogar del Flamengo mantendrá una capacidad para 72.000 espectadores, un número que asegura vibrantes atmósferas en cada partido de la Serie A brasileña, la Copa Libertadores y eventos internacionales.
El club ya adquirió los terrenos del viejo gasómetro de Río de Janeiro en enero con 86 mil metros cuadrados que pertenecían a Caixa, según informó el club. Aunque la ubicación exacta aún se ajusta por cuestiones logísticas, el diseño prioriza la accesibilidad y la integración urbana.
La comparación con gigantes europeos
Este ambicioso proyecto se compara directamente con dos de los estadios más emblemáticos del fútbol global:
- Estadio Wembley: con un costo histórico de aproximadamente u$s 1800 millones en 2007, representa el ejemplo de la ingeniería deportiva. El estadio de Flamengo, aunque con una inversión menor, aspira a emular su versatilidad para conciertos y eventos masivos.
- Santiago Bernabéu: la reforma del hogar del Real Madrid ascendió a unos u$s 1000 millones, incorporando tecnología de vanguardia como techos retráctiles y pantallas inmersivas. El Mengão busca replicar estos avances, adaptados al contexto latinoamericano, para ofrecer una experiencia premium a los aficionados.
¿Cuándo se construirá este estadio?
La construcción no iniciará antes de 2031, debido a obstáculos clave como la reubicación de una subestación de gas que ocupa gran parte del terreno previsto. Se estima un plazo de obra de tres años, lo que apunta a una inauguración en 2034 –un retraso respecto al plan original de 2029, pero necesario para garantizar seguridad y viabilidad en el proyecto.

El presupuesto total asciende a 3.100 millones de reales brasileños (considerando inflación y contingencias), con u$s 410 millones destinados exclusivamente al estadio y sus áreas adyacentes. Este incremento del 66% sobre el estimado inicial refleja una planificación realista y respaldada por consultorías como RRA y FGV.


