

Los hongos en los pies, más conocidos como pie de atleta o micosis, constituyen una molestia común que puede afectar a cualquiera, no solo a los deportistas.
Esta afección está causada por hongos dermatofitos (Trichophyton rubrum), que encuentran su hábitat ideal en ambientes oscuros y húmedos, como el interior de los zapatos o los clubes de natación
Sin embargo, ¡no todo está perdido! Se puede prevenir su desarrollo con algunas medidas simples. En esta nota, te contamos las claves y consejos para evitar esta incomodidad y disfrutar de pies sanos y libres de picazón.
Claves para reducir el riesgo de contraer hongos en los pies
Para evitar el pie de atleta y la consiguiente incomodidad que conlleva, es fundamental adoptar medidas de precaución en nuestra rutina diaria.
Según la información del sitio La Vanguardia, te dejamos algunos consejos prácticos respaldados por expertos en dermatología y podología:

La micosis, otro nombre para el pie de atleta, puede causar picazón, enrojecimiento y descamación en la piel. (Foto: archivo)

Consecuencias en la salud de tener hongos en los pies
Tener hongos en los pies puede tener diversas consecuencias para la salud, que van más allá de la incomodidad y la picazón. Algunas de las posibles implicaciones son las siguientes:
- Infecciones secundarias: pueden debilitar la barrera natural de la piel, lo que aumenta el riesgo de contraer infecciones bacterianas. Esto puede provocar complicaciones más graves, si no se tratan adecuadamente.
- Descamación y fisuras en la piel: pueden provocar que la piel de los pies se vuelva seca, escamosa y agrietada, lo que puede causar molestias e infecciones.
- Uñas infectadas: en algunos casos, pueden propagarse a las uñas, causando una infección conocida como onicomicosis. Esto puede hacer que las uñas se vuelvan gruesas, quebradizas y descoloridas. En casos severos, pueden desprenderse de la piel.
- Mal olor: la proliferación de hongos en los pies puede provocar un olor desagradable, debido a la descomposición de las células de la piel y las secreciones producidas por los hongos.
- Diseminación a otras áreas del cuerpo: si no se trata adecuadamente, la infección por hongos puede propagarse a las manos, las ingles o incluso la cara, lo que causa problemas adicionales.
- Complicaciones en personas con condiciones médicas preexistentes: las personas con diabetes, enfermedades circulatorias o sistemas inmunológicos debilitados, pueden experimentar complicaciones más graves, como infecciones persistentes o dificultad para cicatrizar.


