El clima político en la previa electoral está comenzando a hacer daño en lo financiero. El lanzamiento de Cristina Kirchner como legisladora bonaerense no tuvo efecto alguno en el precio de bonos y acciones. Pero la aprobación en Diputados de los aumentos jubilatorios sin consignar el financiamiento respectivo puso a la defensiva a los inversores, con ventas de bonos y acciones.

El GD30 cerró con una caída de 1,45% mientras que su hermano menor, el AL30 cedió 1% a 67,16 dólares. A más largo plazo, el GD35 retrocedió 1,3% en tanto que el AL35 tuvo una merma de 0,8%. Los rendimientos de los títulos argentinos ahora oscilan en torno al 12% anual en dólares.

Los mercados venían descontando una oposición dividida en las elecciones bonaerenses. El acercamiento de Cristina al gobernador Kicillof diluye ese supuesto previo lo que aleja a los inversores en la Argentina de los activos de riesgo. Obviamente candidatos anti mercado con posibilidad de triunfo generan escozor entre inversores.

En un mes el Tesoro pagará u$s 4.350 millones a bonistas por el vencimiento de los servicios de intereses y amortización de los Bonares y Globales. "La lógica es que haya al menos algo de reinversión pero no podemos perder de vista que el máximo de precios de principios de año fue justo el 9 de enero, el mismo día del pago de cupones anterior", destacó en un informe al cierre la consultora 1816. "Aunque en los meses siguientes los activos argentinos se vieron afectados por el contexto internacional, la toma de ganancias inicial fue claramente idiosincrática", concluye.

Pero ninguna suba está garantizada por el pago de los cupones. Tranquilamente si los bonistas el 9 de julio, fecha de pago de los servicios de amortización y renta, observan que el clima imperante es negativo, la reinversión puede ser cero. O al revés: si las expectativas son de una derrota del populismo en las elecciones de PBA del 7 de septiembre, la reinversión puede ser muy alta.

Desde lo estrictamente económico no se esperan grandes anuncios. Todo va por lo político y lo que surja desde el Congreso con los proyectos de ley "anti equilibrio fiscal". El dato de inflación que se difundirá el jueves de la semana próxima puede impulsar precio de los bonos locales, y eventualmente una reducción de los rendimientos de los papeles en pesos. Lo mismo con el número del superávit fiscal de mayo, tras un dato de recaudación que dejó algunas dudas.

El blindaje es el superávit fiscal. La oposición lo sabe y allí apunta. Peligro.