El mercado ve riesgos en el horizonte, tanto cambiarios como inflacionarios. En este entorno de presiones nominales, mantener los pesos sin trabajar resulta la peor opción de todas.
El contexto de obliga a invertir y a tomar riesgos para que los pesos no se evaporen.
En ese sentido, los analistas ven opciones de inversión para los pesos con el objetivo de pasar el verano y llegar a marzo. De a poco el mercado ve cada vez más sentido invertir a 2024.
Objetivo: pasar el verano
El mercado ve riesgos de todo tipo. Si bien los últimos datos de inflación sorprendieron a la baja, hay cierto consenso de que la suba de precios volverá a ser protagonista en los próximos meses, con sorpresas al alza.
De esta manera, se espera que la suba de precios vuelva a dar por encima del 5% en los próximos meses, generando un entorno de necesidad de invertir los pesos para cubrirse ante tal riesgo.
Sin embargo, para exponerse a las inversiones en pesos que protejan contra la inflación, es necesario también conocer los riesgos.
El mayor riesgo de todos es el perfil de vencimientos abultado que enfrenta el Tesoro.
Riesgo de licuación
En definitiva, el inversor deberá decidir si quiere afrontar el riesgo de licuación de los pesos vía inflación o el riesgo de reperfilamiento.
La diferencia entre uno y otro es que el riesgo de licuación vía inflación es asegurado, mientras que el de reperfilamiento no lo es ya que el Gobierno podría tener éxito este año en hacer roll over de su deuda.
Si bien el riesgo crediticio está plasmado en el mercado, no es seguro que un evento sobre la deuda en pesos llegue a ocurrir.
Desde Adcap Grupo Financiero consideran que no habrá un escenario disruptivo en la deuda en pesos.
"Creemos que el Gobierno va a hacer roll over de todos los vencimientos, aun a costa de aumentar la intervención del Banco Central en el mercado, para despejar preocupaciones financieras en víspera de las elecciones", sostuvieron.
En este contexto, los analistas del mercado comienzan a ver valor en posicionarse en bonos en pesos a 2024, posterior a las elecciones.
Desde Adcap Grupo Financiero sostuvieron que, para los inversores más preocupados por la inflación, empiezan a ver muy atractivos los bonos en pesos que vencen en 2024, a raíz de ciertos cambios en el escenario electoral.
"Luego de la salida de Cristina Fernández de Kirchner de la oferta electoral, se redefine el escenario en favor de los candidatos moderados, como pueden ser Sergio Massa y Horacio Rodríguez Larreta, y es posible que el mercado empiece a comprar un escenario de mayor continuidad", dijeron.
Además, agregaron que, consideran que, si a la cuestión electoral se le suma el buen resultado de la última licitación del Tesoro, una inflación tendiendo a estabilizarse entre el 5% y el 6%, y cierto recorte del gasto público, es posible que los inversores empiecen a sentirse más cómodos con bonos que vencen en 2024.
"Los bonos a 2024 ofrecen tasas muy atractivas, especialmente mientras el Banco Central siga activo poniendo un piso a los precios de los bonos. Por lo pronto, no parece que vaya a dejar de estarlo. Para quien esté dispuesto a alargar durations, el TX24 nos parece una opción interesante", dijeron.
Ahora bien, para aquellos que no vean atractivo posicionarse en bonos en pesos a mediano plazo, en el corto plazo también existen oportunidades.
Pedro Siaba Serrate, Head of Research & Strategy de Portfolio Personal Inversiones (PPI), señaló que recomiendan aplicar estrategia de tipo Barbell, es decir, combinar bonos con corta y larga duración en la cartera.
"Recomendamos balancear la posición entre letras de muy corto plazo e instrumentos de mayor duration, con el objetivo de esquivar la zona de mayor incertidumbre, dentro de la parte media de la curva. Vemos con buenos ojos mitigar el riesgo soberano buscando otras alternativas como caución para la liquidez de cortísimo plazo, bonos provinciales en pesos u ONs/Pagarés corporativos en pesos", afirmó el estratega de PPI.
Opciones de corto plazo
Más allá de que el inversor se anime (o no) a invertir posterior a las elecciones, en cualquier caso, la búsqueda de cobertura inflacionaria será clave hacia adelante, dado los riesgos de que la misma vuelva a subir con fuerza.
Juan Manuel Franco, economista jefe de Grupo SBS, agregó que, pese a que hubo ciertas sorpresas a la baja en la inflación en los últimos meses, y muy posiblemente el Gobierno logre cerrar 2022 por debajo de una inflación anual de tres dígitos, varios hay factores que lo llevan a esperar cierta aceleración durante el primer semestre de 2023.
Por este motivo, Franco señala que para inversiones conservadoras en pesos que apuntan a resguardar el poder de compra, vemos valor en opciones CER, destacando como top pick al TX23.
Por otro lado, para inversores que crean que el ritmo del dólar mayorista la ganará a la inflación, vemos valor en TV23, con vencimiento en abril.
Melina Di Napoli, analista de Productos en Wealth Management de Balanz Capital, resaltó que con el último dato de inflación de noviembre de 4,9%, los instrumentos que ajustan por inflación perdieron atractivo en el corto plazo si lo comparamos con el rendimiento de los instrumentos a tasa fija.
Además, advierte que para diciembre se espera que la inflación se ubique en niveles de 5%-5.5% en base a las estimaciones privadas y eso reconfirmaría su preferencia por instrumentos a tasa.
Por último, Di Napoli encuentra atractivo una apuesta a las acciones argentinas como un destino para los pesos, también via FCI.



