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La guerra contra la inflación que se apresta a lanzar el presidente Alberto Fernández chocará contra una bomba difícil de desactivar: el crecimiento de las Letras del BCRA, las Leliq, que ya suman, junto con los pases pasivos de la entidad monetaria, $4,8 billones.
Base monetaria
Este total representa 132% de la Base monetaria (circulación de billetes y monedas más el dinero de bancos depositado en la cuenta del BCRA).
Si bien la tasa de las Leliq es de 42,5%, la efectiva anual ronda el 52% como mínimo siempre que no se hagan nuevas subas de las mismas.
Para desactivar la bomba de las Leliq debe crecer la demanda de pesos, haber superávit fiscal o más inflación.
Según el economista Eduardo Ganapolsky de Proficio, "ello provoca que la expansión endógena de la base monetaria ronda el 65% anual", porcentaje que surge de aplicar ese 52% sobre el 132% .
Si en paralelo se toma en cuenta que el financiamiento del BCRA al Tesoro este año será del 1% del PBI contemplado en el acuerdo con el FMI, es una emisión de pesos de alrededor de $ 750 mil millones, representan otro 20% de expansión de la base monetaria.
Así para este año el total asciende a 85 por ciento.
Sin metas
El staff del Fondo Monetario Internacional (FMI) no impuso, curiosamente en el acuerdo recientemente firmado, las tradicionales metas monetarias respecto al crecimiento de la Base.
Hubiera sido blanquear que la única manera de contener este laberinto en el que se encuentra el Gobierno es con mayor inflación, es decir que el stock de Leliq y pases caiga en términos reales.
"Es muy difícil anclar expectativas con el fuerte crecimiento de los pasivos remunerados del BCRA", agrega Ganapolsky.
Junto con los pases pasivos, el stock de letras del Banco Central ya es 132% de la Base Monetaria.
El problema adicional es que una suba de la tasa de interés del BCRA agrava el problema en lugar de contener el alza de los precios (ver Tapa).
Para desactivar la bomba de Leliq debe crecer la demanda de pesos (poco probable dadas las magnitudes en juego), debe haber superávit fiscal (menos probable aún), o bien se las licúa con una inflación aún más elevada. Un plan BONEX, es decir una reprogramación forzosa, nunca puede ser descartada.
Cepos y controles
Los controles o cepos provocan que esta situación no haya explotado como sucediera en 2018, con las Lebac de Federico Sturzenegger.
Por ello economistas como Carlos Rodríguez, para evitar estas situaciones límite, recomiendan que el BCRA tenga prohibido contar con pasivos remunerados como las Lebac o ahora las Leliq.
La Reserva Federal de los Estados Unidos utiliza directamente títulos del Tesoro para regular la cantidad de dinero aunque el Banco Central de Chile utiliza deuda propia.
La diferencia radica en el stock en circulación y las tasas que se pagan que hacen que su existencia no conspire contra la reducción de la inflación. Por ello la impresión de que la deuda está perdida en el inicio. Tarea para el próximo gobierno, lograr esa victoria.




