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El mercado monitorea de cara a 2026 un dato crucial para la continuidad del esquema cambiario y para que continúe bajando el riesgo país: la evolución de las reservas del Banco Central.

Las tenencias brutas tocaron el viernes su punto máximo desde que Javier Milei asumió la presidencia: llegaron hasta los u$s 43.610 millones. Este lunes, en tanto, retrocedieron u$s 1718 millones y cerraron en u$s 41.892 millones. La pronunciada caída se trató de un movimiento habitual a fin de mes por cierre de posiciones y caída de encajes de los bancos.

Tras el anuncio de un nuevo esquema de bandas cambiarias y un programa para comprar reservas si aumenta la demanda de dinero, el mercado ahora proyecta que las tenencias del Central se robustecerán en 2026.

Ese es un dato crucial para los inversores, no sólo de cara al pago de capital e intereses de los bonos soberanos que vencen el próximo 9 de enero, sino también porque esperan que en algún momento del próximo año Luis Caputo coloque deuda en dólares en los mercados internacionales.

La acumulación de reservas fue, durante los dos primeros años de gestión de Santiago Bausili al frente del Central, el Talón de Aquiles del regulador monetario. El nuevo programa, alineado con la demanda de dinero y la liquidez del mercado cambiario, tiene como objetivo comprar todos los días hasta el 5% del volumen operado en el MLC, lo que, en términos actuales, implicaría una adquisición de entre u$s 10 millones y u$s 30 millones al día.

“Este año las reservas brutas crecieron, pero lo cierto es que las netas cayeron, y están a un nivel incluso por debajo de diciembre de 2023. Creo que si el Banco Central logra comprar u$s 10.000 millones, sería un buen número”, asegura a El Cronista el analista financiero Christian Buteler.

El mercado pide que se acelere ese proceso para que el riesgo país, que se sitúa en los 571 puntos básicos, baje un escalón más.

Cuando asumió el presidente, las tenencias brutas apenas alcanzaban los u$s 21.017 millones. Es decir, en los últimos dos años aumentaron 107%. Si bien se trata de su punto máximo en lo que va de gestión, las reservas netas aún están bajas. Según Federico Machado, economista del OPEN, apenas trepan hasta los u$s 2388 millones de dólares.

Qué pasará en 2026

De cara al año que viene, Machado cree que hay dos escenarios probables: “En un escenario optimista, el tipo de cambio no toca el techo de la banda, los depósitos en dólares siguen subiendo y el BCRA logra acumular u$s 7000 millones en compras. En ese caso para finales de año las reservas internacionales brutas rondarían los u$s 53.000 millones y las netas alrededor de u$s 6500 millones”.

Pero advierte: “En un escenario pesimista, el BCRA no logra acumular, tendría que pagar u$s 2300 millones por Bopreales y en caso de vender recurriría al swap con Estados Unidos, con lo que terminaría el año en la zona de u$s 38.000 millones, probablemente con un cambio de esquema en el transcurso del año”.

Buteler remarca que el principal obstáculo para la acumulación de divisas es la política cambiaria. “Si no hay un espacio más amplio entre el valor nominal del dólar y el techo de la banda, el Banco Central no puede comprar, porque cualquier incremento importante de la demanda terminaría llevando el dólar hacia el techo de la banda y ahí el BCRA tiene que terminar vendiendo”, asevera.

Machado, por su parte, destaca que Argentina está a mitad de camino en la acumulación de reservas necesaria para mitigar la volatilidad y evitar shocks cambiarios. Según su mirada, “un nivel del 15% del PIB parece razonable, similar al que tiene Brasil. Implica reservas por u$s 108.000 millones”.

Hoy, ese objetivo parece lejano. De cualquier manera, el mercado apuesta que en 2026 las reservas empezarán a despegar. Hacia allá vamos.