Las tasas en pesos cedieron ayer con renovada demanda de las Lecap y Boncap, en línea con la reacción del mercado tras el discurso presidencial al anunciar el Presupuesto 2026. Las alzas llegaron a ser del 2% para las letras que vencen en febrero y todos los papeles operaton en alza, aunque a pesar de esta tendencia, los rendimientos siguen elevados, de más del 60% anual.

El "T17O5" había subido 0,32% mientras que los "S30S5" ganaron 0,2% con la característica que estos dos papeles son los que vencen antes de las elecciones legislativas. Precisamente sus rendimientos son de 41% y 38% anual, respectivamente, los más bajos de toda la curva de pesos.

¿La razón? Las expectativas sobre la vigencia de las bandas de flotación, que por las operaciones que se realizan en la plaza, hasta el 26 de octubre fecha de las legislativas, se mantendría el actual esquema cambiario.

Para después de las elecciones la impresión imperante en la plaza es que una buena performance del oficialismo no traería cambios en las bandas de flotación, con una menor presión sobre la moneda norteamericana lo que haría irrelevante la vigencia de esas bandas.

Diferente es el escenario en el cual la oposición obtuviera un triunfo en las legislativas, acrecentando la presión sobre el dólar y eventualmente llevando al levantamiento de las bandas de flotación para no sacrificar reservas del BCRA. Recuérdese que cada dólar de intervención cambiaria es un dólar menos para pagar la deuda, lo que luego se refleja en el nivel de riesgo país.

El martes, lo que se observó es nuevamente ventas de inversores de dólar MEP y CCL que se operaban por encima de la banda de flotación para posicionarse en las Lecap y Boncap que vencen antes de las elecciones. Para el resto de los papeles hay compras, pero por montos menores, y por ello los rendimientos trepan a medida que se extienden los plazos.

Y hubo una fuerte intervención del BCRA en el mercado de futuros, tras la operatoria habilitada en ByMA por hasta u$s 6000 millones ampliable a u$s 12.000 millones con garantías. Como toda intervención siempre abre las puertas a los arbitrajes.

Basta observar que las tasas implícitas en los futuros de mediano plazo, fin de año en adelante, son del 30% anual. El mecanismo es el siguiente: desde una posición inicial en dólares, se pasa a pesos y se los coloca a Lecap a fin de año pactando al mismo tiempo la recompra de dólar a futuro, al mismo plazo.

"En un discurso moderado, el presidente Milei presentó los pilares de la Ley de Presupuesto. Se comprometió a mantener la moderación fiscal como piedra angular del esfuerzo de estabilización, aunque reconoció que amplios sectores de la población aún no disfrutan de mejores condiciones económicas.

Anunció aumentos reales del gasto en pensiones, salud, discapacidad y educación, abordando las principales áreas que la oposición ha atacado al Congreso para desafiar a su administración", detalló ayer un informe del JP Morgan.

Los niveles de las tasas deberían ser atractivas respecto a la inflación esperada. Pero ello no ocurre. Rendimientos de hasta 60% anual contra una inflación esperada del 20%-25% anual son siderales, pero en el medio refleja el temor inversor al resultado electoral.

Todos los rendimientos, pesos y dólares, reflejan la incertidumbre política reinante y en paralelo las dificultades que tiene y tendrá el país en poder recuperar el acceso al crédito internacional. Los vencimientos de deuda de enero se avecinan y nuevamente habrá que recurrir a reservas del BCRA para afrontarlos. Por ello, las elecciones del 26-O son determinantes.

Y el mercado lo sabe.