

Las cuentas bancarias en dólares y otras divisas volvieron a ganar protagonismo como refugio ante la inflación y la volatilidad del euro. Sin embargo, muchos titulares desconocen que los intereses generados por estos depósitos no están exentos de impuestos: la fiscalidad española aplica una retención mínima del 19% sobre los rendimientos del capital mobiliario, incluidos los obtenidos en cuentas en moneda extranjera.
Esto no constituye una medida nueva, sino la aplicación del régimen fiscal general previsto en la Ley del IRPF (Ley 35/2006), que fija tipos del 19%, 21%, 23%, 27% y 28% según el nivel de ganancias del ahorro. Las cuentas en dólares quedan plenamente sometidas a este esquema, igual que los depósitos en euros.
Para los residentes fiscales en España, la obligación se mantiene incluso cuando la cuenta está abierta en una entidad extranjera: los rendimientos deben incluirse en la declaración del IRPF y, si procede, informarse mediante el Modelo 720, siguiendo los umbrales establecidos por Hacienda.
Cómo funciona la retención del 19% en cuentas en dólares
La retención del 19% no se aplica al saldo total de la cuenta, sino exclusivamente a los intereses generados. En la práctica:
- Los bancos españoles actúan como agentes de retención y descuentan el 19% en origen.
- Ese importe funciona como un pago a cuenta del IRPF.
- En la declaración anual, el contribuyente regulariza su posición y se aplica la escala completa del ahorro: 19%, 21%, 23%, 27% o 28%, según el volumen total de rendimientos.
Cuando la cuenta está en el extranjero:
- La entidad no retiene ese 19% si no está obligada por legislación local.
- El residente español debe incluir el rendimiento en su IRPF y tributarlo directamente.
- Si Hacienda considera que existe obligación de informar, la cuenta debe declararse en el Modelo 720.
En todos los casos, el tratamiento fiscal es idéntico: los intereses en divisas se consideran rendimientos del capital mobiliario y tributan desde el primer euro.

Impacto real para los ahorristas: menor rentabilidad efectiva
Las cuentas en dólares suelen presentar intereses muy bajos y comisiones más elevadas que las cuentas en euros. La combinación de:
- rentabilidad reducida,
- comisiones,
- riesgo de tipo de cambio, y
- retención del 19%
hace que la rentabilidad neta pueda ser significativamente inferior a la esperada.
A esto se suma que las oscilaciones entre el dólar y el euro pueden generar pérdidas al momento de reconvertir fondos, incluso si la cuenta acumuló intereses positivos. Por eso, para muchos ahorristas la ganancia real depende más del tipo de cambio que de los intereses en sí.
Qué debe revisar quien tenga una cuenta en dólares (en España o fuera)
Antes de mantener o abrir una cuenta en dólares, conviene revisar:
- Tipo de interés real
Los bancos suelen ofrecer intereses muy bajos en cuentas en divisas. Lo clave es calcular la rentabilidad después de la retención.
- Comisiones de mantenimiento y custodia
Las entidades aplican comisiones específicas a las cuentas en moneda extranjera, a veces superiores a las cuentas en euros.
- Riesgo de tipo de cambio
El valor del dólar frente al euro puede cambiar rápidamente. La variación del tipo de cambio puede borrar la rentabilidad obtenida.
- Obligaciones fiscales
El titular debe declarar todos los rendimientos, y si la cuenta supera ciertos límites, también debe informarla en el Modelo 720.
- Alternativas dentro del sistema español
Depósitos en euros, cuentas remuneradas o productos de ahorro conservadores pueden ofrecer una rentabilidad más estable y con fiscalidad más sencilla.




