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El mercado cambiario informal en el que se vende el "dólar blue" suele manejarse de una forma muy diferente al oficial. En el mundo de las cuevas las cotizaciones suelen ser inestables, varían de comprador en comprador y, sobre todo, puede suceder que los billetes aunque sean de la misma denominación, no valgan lo mismo.

Esto es lo que sucede con los billetes de u$s 100 conocidos como de "cara chica" y los que se conocen como de "cara grande". En el caso de los primeros, su precio cae entre $ 3 y $ 5 a la hora de venderlos, mientras que también son de los menos comprados a la hora de acceder a la moneda norteamericana.

Esto sucede a pesar de que la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED por sus siglas en inglés) se pronunció al respecto en 2013, asegurando que el cambio en el diseño no debería significar un cambio en el valor de los billetes.

"Se advierte a los consumidores de todo el mundo que no es necesario cambiar los billetes de u$s 100 del diseño anterior por los nuevos", explicó el organismo en ese momento. En esa línea, agregó: "Es la política del gobierno de los EE.UU. que todos los diseños de la moneda de los EE.UU. sigan siendo moneda de curso legal, independientemente del momento de su emisión".

CÓMO DIFERENCIAR LOS BILLETES "CARA CHICA"

Para quienes quieren saber qué diferencia a los billetes de u$s 100 "cara chica" de los de "cara grande", el primer paso está en saber que los primeros cotizan menos por haber sido emitidos antes de 1996, mientras que los segundos cuentan con un diseño más nuevo.

En el dólar "cara chica" se puede observar a Benjamín Franklin (uno de los padres fundadores de Estados Unidos) dentro de un marco ovalado, la figura es entonces más pequeña que la que se ve en los de "cara grande", que no cuentan con ese tipo de elementos.

El dólar "cara chica" muestra a Benjamín Franklin dentro de un marco ovalado.
El dólar "cara chica" muestra a Benjamín Franklin dentro de un marco ovalado.

Estas diferencias provocan que en las cuevas donde opera el dólar informal, la moneda norteamericana más vieja sea aceptada a un precio menor que las versiones más nuevas (variando unos $ 5 por cada billete) debido a que el mismo "es más difícil de mover".

Pero esta situación no se da solamente en las cuevas de la city porteña o entre los vendedores del mercado informal. También muchas entidades bancarias comenzaron a reportar una falta de los billetes "cara grande" (y un excedente en los billetes "cara chica") debido a que sus clientes suelen solicitar los primeros por sobre los segundos.

Estas diferencias, vale a aclarar, no corren para los bancos que no pueden rechazar ningún tipo de billete que sea de curso legal o cotizar de forma diferenciada los billetes según sean más viejos o más nuevos.

Solo pueden rechazar billetes en el caso de que se encuentren rotos o muy desgastados.