Los bonos soberanos en dólares tienen margen para seguir alcistas. Más allá de la reacción inicial de este lunes por parte de los inversores, que deberán digerir el resultado de las elecciones en la ciudad de Buenos Aires (no es determinante para octubre, pero sí un test), los operadores se muestran optimistas respecto a la tendencia hacia el mediano y largo plazo.

De hecho, en las últimas jornadas los títulos de deuda soberana en dólares estuvieron operando muy cerca de sus máximos históricos, lo que permitió una compresión del riesgo país, por debajo de los 700 puntos. Pero los fundamentos de la macroeconomía y el rendimiento de los bonos respecto a sus comparables hacen prever que hay lugar para más avance.

El equipo de Guardian Capital resalta que mientras los bonos argentinos en dólares rinden entre 10% y 11% anual, sus comparables de la región, como los de Brasil, Chile o Paraguay, lo hacen en un rango de entre 5% y 6%. Esto, de acuerdo con la firma de asesoría, sería un indicio sobre el potencial alcista y atractivo que aún posee la deuda local.

El analista Adrián Moreno coincide en que los títulos domésticos tienen un "gran potencial" alcista. Sobre todo, luego de la mejora en la calificación por parte de Fitch Ratings y la posibilidad de revisión para la recalificación como mercado emergente por parte de MSCI a partir del próximo mes. El riesgo país, proyecta, podría seguir cediendo al rango de entre 500 y 600 puntos.

"Si bien en las últimas semanas la deuda local se movió acoplada a los bonos emergentes, el mercado hace notoria la incertidumbre respecto a la ausencia de compra de dólares del BCRA. En las últimas ruedas los bonos corrigieron, lo que puede explicarse por este motivo, ya que el Gobierno ratificó que no comprará hasta que la cotización llegue al piso de la banda", agrega IEB.

El bróker de bolsa estima que la caída de la cotización oficial de la divisa hasta el piso de la banda de flotación podría tardar un poco más porque el anuncio sobre la medida oficial que la empujaría a la baja, que sería la relacionada con el incentivo para un mayor uso de dólares en la economía real por parte de la población, fue postergado.

"Tampoco hubo novedades respecto a la posibilidad de emisión de deuda denominada en pesos pero a licitarse con dólares ("peso linked") como una alternativa a recaudar dólares, algo que funcionarios del Gobierno habían dejado entrever, teniendo en cuenta que la Argentina aún no tiene acceso al mercado internacional para financiarse en el corto plazo", agrega.

Para IEB, es necesario que el Banco Central empiece a acumular reservas de manera genuina y fundamentalmente que el oficialismo obtenga un buen resultado en las elecciones legislativas de octubre, lo que mejoraría la gobernabilidad en los próximos dos años y contribuiría a una mayor compresión en los niveles de riesgo país.

"También es importante recordar que una de las condiciones para recibir el próximo desembolso del FMI es que el Banco Central acumule cerca de u$s 5000 millones hasta mediados de junio y más de u$s 10.000 millones hasta fin de año para cumplir las metas. En este contexto, los títulos de deuda soberana en dólares siguen operando con tasas por encima del 10%", añade.