Según la revista National Geographic, Hervás, un pequeño municipio de Cáceres, ha sido elegido como el pueblo más bonito para visitar en noviembre. Su historia, arquitectura tradicional y paisajes lo convierten en el destino perfecto para quienes buscan desconectarse de la rutina en pleno corazón del Valle del Ambroz.

Con más de 3900 habitantes en 2024, Hervás se encuentra rodeado de montañas, bosques de castaños y el cauce del río Ambroz.

Se trata de un pueblo con historia, naturaleza y mucho encanto. ¿Cuál es?
Se trata de un pueblo con historia, naturaleza y mucho encanto. ¿Cuál es?Fuente: ShutterstockShutterstock

Su ubicación, entre las sierras de Béjar y Gredos, regala un entorno natural de postal. Además, el municipio forma parte de la red de los Pueblos más Bonitos de España.

La historia de Hervás

El casco antiguo de Hervás se presenta como un entramado de calles estrechas, balcones de madera y fachadas encaladas que mantienen intacto el aire medieval de la villa. En la zona más elevada del pueblo se encuentra la Iglesia de Santa María de Aguas Vivas, levantada entre los siglos XII y XIII sobre una antigua fortaleza templaria. Desde su mirador se obtienen algunas de las panorámicas más impresionantes del valle, sobre todo al atardecer.

Aun así, el lugar que mejor refleja la esencia de Hervás es su judería. Considerada una de las más preservadas de España, este barrio recibió la declaración de Conjunto Histórico Artístico en 1969 y mantiene la disposición original del siglo XV, cuando unas 45 familias hebreas residían allí antes de la expulsión de 1492.

Cada año, Hervás rinde homenaje a su pasado sefardí con el Festival Los Conversos, una cita clave que se celebra a comienzos del verano y que sitúa en el centro la herencia judía del municipio. Durante varios días, las calles se llenan de representaciones teatrales, conciertos, exposiciones y degustaciones que permiten revivir esa memoria colectiva.

Qué más ver en Hervás

Además de su judería, Hervás invita a conectar con la naturaleza que lo envuelve. A pocos minutos del centro, el río Ambroz y el puente de la Fuente Chiquita forman uno de los rincones más pintorescos para pasear o descansar junto al agua.

El pueblo más bonito para visitar en noviembre, según “National Geographic”: está rodeado de montañas y tiene la mejor gastronomía del país.
El pueblo más bonito para visitar en noviembre, según “National Geographic”: está rodeado de montañas y tiene la mejor gastronomía del país.

La antigua Vía de la Plata, hoy convertida en senda verde, ofrece un recorrido por el valle a pie o en bicicleta entre montañas, robledales y prados.

Quienes buscan planes culturales encuentran el Museo Pérez Comendador-Leroux, que reúne esculturas y pinturas de este artista local y de su esposa, la pintora francesa Magdalena Leroux. Además, pequeños talleres de artesanía y carpintería mantienen viva la tradición maderera de la zona.

La gastronomía es otro de los grandes pilares de Hervás. En los restaurantes del pueblo abundan los productos de la dehesa y las recetas típicas de temporada: carnes de caza, setas, migas extremeñas y postres elaborados con higos o castañas. Durante noviembre, muchos locales celebran jornadas gastronómicas que invitan a saborear el otoño, en un ambiente acogedor y familiar.