La Declaración de la Renta constituye un compromiso anual ineludible para los contribuyentes en España. Cada ejercicio, la Agencia Tributaria introduce modificaciones que pueden impactar el resultado de nuestra declaración, ya sea en términos de pago o de devolución.

En la campaña de la renta de 2025, se han implementado novedades significativas que podrían influir en la obligación de abonar impuestos en la próxima declaración. Conocer las novedades fiscales es fundamental para evitar sorpresas en las obligaciones tributarias.

Nuevas obligaciones de declaración para desempleados

Una de las principales novedades para este año es que todos los beneficiarios de prestaciones por desempleo estarán obligados a presentar la declaración de la renta, sin excepción alguna respecto a sus ingresos.

Hasta el momento, los desempleados estaban exentos de presentar la declaración si sus ingresos no superaban ciertos umbrales. Sin embargo, a partir de 2025, esta exención será eliminada y todos los perceptores de prestaciones por desempleo deberán cumplir con sus obligaciones fiscales ante Hacienda. Esta medida tiene como objetivo promover una mayor equidad y transparencia en el sistema tributario español.

Asimismo, se ha incrementado el umbral de ingresos para aquellos contribuyentes que perciben ingresos de dos o más pagadores. Anteriormente, si un contribuyente recibía ingresos de más de un pagador y el segundo pagador le abonaba más de 1500 euros anuales, estaba obligado a declarar si sus ingresos totales superaban los 15.000 euros.

Este umbral ha sido elevado a 2500 euros, lo que significa que un mayor número de contribuyentes estará exento de presentar la declaración.

Opciones de pago y facilidades para los contribuyentes

Con el propósito de facilitar el cumplimiento de las obligaciones fiscales, la Agencia Tributaria ha implementado nuevas modalidades de pago. A partir de la campaña de la renta correspondiente al año 2024, que se presentará en 2025, los contribuyentes tendrán la opción de abonar sus deudas a través de Bizum o tarjeta de crédito, garantizando condiciones de comercio electrónico seguro.

Asimismo, se conserva la posibilidad de fraccionar el pago en dos plazos sin intereses. El primer pago, que corresponde al 60% del total, se efectúa al momento de presentar la declaración, mientras que el 40% restante podrá ser abonado hasta el 5 de noviembre de 2025. Esta alternativa resulta especialmente beneficiosa para aquellos que prefieren distribuir el impacto económico a lo largo del tiempo.

Clave para una planificación fiscal efectiva

Para evitar sorpresas desagradables al momento de presentar la declaración, es esencial realizar una planificación fiscal adecuada. Esto incluye:

• Revisar las retenciones: verificar que las retenciones aplicadas en las nóminas o facturas sean correctas y se alineen con los ingresos reales. Una retención inadecuada puede llevar a un pago inesperado al final del año.

• Conocer las deducciones aplicables: informarse sobre las deducciones y beneficios fiscales disponibles, como las que se pueden obtener por inversión en vivienda habitual, donaciones o contribuciones a planes de pensiones.

• Mantener un registro ordenado: conservar todos los justificantes y documentos relacionados con tus ingresos y gastos deducibles. Esto facilitará la preparación de la declaración y servirá como respaldo en caso de una posible inspección.

Es aconsejable estar informado sobre las posibles modificaciones legislativas que puedan impactar las obligaciones fiscales. Por ejemplo, el reciente aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) ha suscitado debates sobre la tributación de las rentas bajas y podría afectar los umbrales de tributación en el futuro.