

La preocupación por la devolución de la fianza del alquiler es un tema recurrente entre muchos inquilinos. En este artículo, abordaremos el proceso de devolución de la fianza del alquiler de manera detallada, con el fin de aclarar cualquier duda que puedas tener al respecto.
De acuerdo con el artículo 36 de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), la fianza del alquiler está sujeta a regulaciones específicas que determinan los plazos y condiciones para su restitución. Esta normativa establece que la fianza es una suma de dinero que los inquilinos deben abonar al inicio del contrato.
Asimismo, es importante señalar que los propietarios también tienen la obligación de depositar la fianza. Este monto se destina a cubrir eventuales impagos y daños en la vivienda durante la permanencia del inquilino, siempre que este sea responsable de dichos inconvenientes.
El depósito debe ser restituido al concluir el contrato, siempre que no existan deudas pendientes y la vivienda se encuentre en condiciones óptimas. Tanto inquilinos como propietarios deben cumplir con los procedimientos establecidos para llevar a cabo la devolución.
Proceso de devolución de la fianza del alquiler para inquilinos
Para lograr la devolución de la fianza del alquiler, es esencial realizar una revisión exhaustiva del estado del inmueble antes de su desalojo. Se recomienda documentar cualquier desperfecto mediante fotografías.
Asimismo, es fundamental informar al casero con antelación sobre la fecha de salida, conforme a lo estipulado en el contrato de arrendamiento. Esto ayudará a evitar inconvenientes y garantizará una devolución ágil de la fianza.
La entrega de todas las llaves del inmueble al casero debe realizarse en la fecha acordada. Es recomendable confirmar por escrito dicha entrega, así como firmar el inventario y realizar las comprobaciones pertinentes en conjunto para prevenir posibles controversias.
En caso de que el casero no indique el procedimiento para solicitar la devolución de la fianza, se puede proceder a hacerlo por escrito, incluyendo la información de contacto y la cuenta bancaria donde se desea recibir el reembolso.
Según la Ley de Arrendamientos Urbanos, el casero tiene un plazo máximo de un mes desde la entrega de llaves para devolver la fianza. Si decide retener parte o la totalidad, debe justificarlo por escrito dentro de ese mismo plazo.

Aspectos a considerar sobre la devolución de la fianza del alquiler para los propietarios
La devolución de la fianza es una obligación para los caseros. Es fundamental llevar a cabo una inspección detallada del inmueble al momento de la entrega de llaves, con el fin de comparar el estado actual con el registrado en el inventario inicial y en las fotografías proporcionadas por el inquilino.
Si se identifican daños que superen el desgaste normal o si son necesarias reparaciones, se recomienda consultar a técnicos especialistas para obtener un presupuesto ajustado. Esto permitirá determinar la cantidad de dinero que se puede retener de la fianza y justificar adecuadamente dicha retención.
¿Cuáles son los motivos por los que no se devuelve la fianza del alquiler?
Según la legislación vigente, la fianza o una parte de esta puede ser retenida en los siguientes supuestos: daños al inmueble que superen el desgaste habitual, impago de rentas o suministros y el incumplimiento de otras obligaciones contractuales.
Es fundamental considerar que la retención de la fianza debe estar debidamente justificada y respaldada por pruebas y documentación que evidencien los motivos para no proceder con su devolución. Aunque el propietario tiene derecho a retenerla, tal como lo establece la ley, es recomendable que esta acción se realice con la debida justificación para evitar futuros inconvenientes.




