

La Dirección General de Tributos (DGT), órgano directivo del Ministerio de Hacienda, ha emitido una aclaración clave sobre el Impuesto de Sucesiones que cambia la interpretación para miles de contribuyentes en España.
En una reciente consulta vinculante, Hacienda precisó que los contribuyentes que renuncien a una herencia a favor de otro heredero deberán pagar igualmente el Impuesto de Sucesiones, incluso si han decidido no quedarse con los bienes. La razón, según la DGT, es que este tipo de renuncia "se considera una aceptación previa de la herencia".

Qué dice exactamente Hacienda sobre la renuncia a la herencia
El nuevo criterio de Tributos se apoya en el artículo 28 de la Ley del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, que establece que "la renuncia a favor de persona determinada implica una aceptación previa de la herencia".
Esto significa que quien ceda su parte hereditaria a un familiar o beneficiario concreto, no está rechazando la herencia, sino transfiriéndola, lo que genera una obligación fiscal doble.
En la consulta fechada el 20 de marzo, la DGT respondió a un contribuyente que había renunciado al 25% de un piso heredado en favor de su hermano. El organismo aclaró que "tanto desde el punto de vista civil como fiscal, la renuncia a la herencia en favor de una persona determinada supone, en general, su previa aceptación".
Por ello, el heredero deberá tributar por el 25% del valor del inmueble heredado, mientras que su hermano deberá hacerlo por Donaciones, ya que se trata de una transmisión lucrativa entre vivos.
¿Qué impuestos deben pagar los herederos según Hacienda?
La DGT detalla que "no tratándose la renuncia a la herencia a favor de su hermano de una renuncia pura, simple y gratuita, en la primera operación el consultante tributaría en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones por los bienes que poseyera el causante". A su vez, el hermano "deberá tributar por Donaciones ese porcentaje del inmueble".
Además, el heredero deberá declarar en el IRPF la donación realizada si esta le generó una ganancia patrimonial. En ese caso, "se tomará como valor de adquisición el correspondiente al 25% del inmueble en la fecha del fallecimiento del testador", mientras que el valor de transmisión será el del momento de la donación.
¿Por qué muchos herederos renuncian a su herencia?
Uno de los principales motivos que llevan a los herederos a rechazar una herencia es la falta de liquidez para pagar el Impuesto de Sucesiones.
Según el Consejo General del Notariado, en 2024 se efectuaron 348.000 herencias, de las cuales 54.811 fueron rechazadas por los herederos.
El abogado Manuel Hernández García, socio del Bufete Vilches Abogados, explica que "el impuesto de sucesiones lo deben pagar las personas que reciben una herencia. Es decir, cuando alguien muere y deja bienes, dinero o propiedades a sus herederos, estos tienen la obligación de declarar y pagar impuestos por ese valor recibido".
El principal problema, añade, es que "Hacienda exige su pago antes de poder acceder legalmente a los bienes de la herencia". Esto genera un círculo vicioso: "si el heredero no tiene dinero propio para hacer frente al pago, supone un impedimento importante, porque si no paga el impuesto, no tiene la herencia, pero si no tiene la herencia, no puede pagar el impuesto", advierte Hernández.
Cómo se puede pagar el Impuesto de Sucesiones sin rechazar la herencia
Pese a la complejidad del proceso, Hacienda permite usar el dinero del fallecido para abonar el impuesto. Según el abogado, "se permite una autorización específica para hacerlo con ese dinero, no para usarlo en otros fines".
El procedimiento comienza en el banco donde el fallecido tenía sus cuentas. Los herederos deben informar del fallecimiento, solicitar un certificado de saldo y pedir autorización para transferir el pago directamente a la Agencia Tributaria.

Una vez efectuado el pago, se puede continuar con la aceptación formal de la herencia. En caso de que el dinero no sea suficiente, el experto recomienda solicitar un fraccionamiento del impuesto o vender algún bien heredado.
Hernández concluye que "esta medida permitida por Hacienda alivia la carga económica inicial que supone cumplir con los impuestos sin haber podido usar aún nada de la herencia", y aconseja a los herederos "contemplar esta opción antes de rechazar una herencia por no contar con dinero suficiente".






