

A lo largo de toda su vida laboral, la mayoría de los trabajadores piensan en el día de su jubilación. En España, la edad ordinaria de jubilación es de 66 años y 8 meses, pero aquellos que han cotizado al menos 38 años y tres meses puede optar por una jubilación anticipada.
Esta segunda opción fue por la que optó Carmen, una mujer de Valladolid soltera, con una casa, dos hijos y dos nietos a su cargo y una pensión de 1200 euros para cubrir todos los gastos. La vallisoletana que actualmente tiene 66 años aseguró en entrevista para El Español sentirse "engañada y estafada" por la Seguridad Social.
Carmen ha trabajado desde los 14 años hasta los 63, primero en una fábrica de alimentación hasta los 52 tras un ERE y "una salida pactada". Luego de una temporada en donde llegó a pasar por el paro, encontró trabajo en el Servicio de Limpieza Municipal como limpiadora a jornada parcial en la Seguridad Social, donde se jubiló en 2022.
En total, la mujer sumó más de 45 años cotizados, pero con un parón de nueve meses entre sus dos trabajos. Este episodio, sumado a las condiciones laborales de sus últimos años y la solicitud de la jubilación anticipada, han hecho que su pensión sea tan solo de 1200 euros.

La mujer que se siente estafada por la Seguridad Social
Cuando Carmen cobró por primera vez su pensión quedó atónita, porque los funcionarios de la Seguridad Social le habían asegurado que cobraría 1500 euros.
"Me dijeron: 'con la cotización que tienes, jubílate, que es lo mejor'. Me calcularon una cantidad muy buena y me animé porque, además, arrastraba problemas de salud. Pero cuando solicité la pensión y me la mandaron vi que eran casi 200 euros menos de lo que me dijeron. Me quedé a cuadros".
La mujer reconoce estar "muy cabreada", porque si le hubieran dicho la verdad "no me hubiese jubilado de manera anticipada. Hubiese esperado hasta los 65 años", aseguró. "Parece que te incitan a jubilarte para luego darte el palo".
"Me siento estafada, esto es una tomadura de pelo. No lo veo de justicia y, además, es que me hicieron tres veces las cuentas y en las tres me salió más o menos la misma cantidad", añadió.
La reacción de Carmen al recibir su primera pensión
"Cuando recibí la carta, llamé a la Seguridad Social y me dijeron que ya no podía hacer nada ni volver atrás, aunque mi pensión no fuese la que me dijeron originalmente. Estar en esta situación me parece deprimente", señaló Carmen.
Ella entiende que su pensión no es del todo baja, pero resulta insuficiente en contraste con "toda una vida trabajando" y su situación económica familiar. Vive en una casa cuya hipoteca terminó de pagar hace un año, con sus dos hijos y dos nietos. "Lo único que tenemos es mi pensión y es muy complicado así".
"Yo ya no me acuerdo lo que es tomarse un café en un bar. No tengo vida social y claro que me gustaría ir a más sitios, pero no puedo, me duele el corazón. Además, la vida cada vez está más cara", lamentó.
La crítica de Carmen al sistema de jubilaciones
Con este panorama, su principal preocupación es que le pase algo y tenga que ingresar en una residencia, porque, "con mi pensión, no tengo para pagarla. Si mis hijos no trabajan o tienen trabajos precarios, entonces ¿qué van a hacer conmigo?", explicó.
"Yo he trabajado toda la vida, me he esforzado, me he sacrificado y ahora no me siento nada respaldada", denunció. Es por esto que Carmen reclama al Gobierno de España que "tenga en cuenta las circunstancias de cada persona" a la hora de fijar la cuantía de las jubilaciones.
"Cambian las leyes de un día para otro caiga quien caiga y no puede ser. Te rompen tu esquema y no se dan cuenta de que hacen mucho daño", sentenció.






