

Aunque cobrar un sueldo por no hacer nada puede ser un sueño o una situación idílica para mucha gente. Sin embargo, para una trabajadora francesa con parálisis y en una situación particular, esta situación se convirtió en una pesadilla al sentirse discriminada por su empresa.
Laurence Van Wassenhove se ha vuelto viral tras demandar a la empresa Orange, sus empleadores, por discriminación. El argumento principal es que durante más de 20 años no le asignaron tareas ni responsabilidades debido a su discapacidad diagnosticada.
La mujer recibió un salario completo durante los últimos 20 años sin hacer ningún trabajo para ellos, pero explica que es "muy difícil de soportar" el hecho de sentirse excluida de su trabajo.
La asistente de recursos humanos sufre graves problemas de salud, entre los que se encuentran la epilepsia y hemiplejia, una parálisis que solo afecta un lado del cuerpo. Es debido a este diagnóstico que no puede ir a trabajar de manera presencial.

La historia de la mujer discapacitada que cobró un sueldo sin trabajar por 20 años
Según informa la cadena francesa FTV, Laurence Van Wassenhove ingresó a France Telecom (luego Orange) "llena de ambiciones" como especialista de recursos humanos. Sin embargo, pronto comenzó a experimentargraves problemas de salud que la incapacitaron de continuar con sus tareas originales.
A causa de sus problemas de salud, la mujer fue trasladada a un puesto de secretaria "más estático". Al principio, este cambio parecía un avance en su carrera, pero se convirtió en un "letargo" profesional que se extendió durante dos décadas completas.
Van Wassenhove afirma que presentó distintas solicitudes de traslado, pero debido a la evaluación médica de su situación laboral fue declarada no apta para desempeñar distintas tareas. Fue en ese momento en donde pasó a un régimen de reserva y por último su situación derivó en el aislamiento laboral y la ausencia de tareas efectivas.
"Me pagaban, sí, pero me trataban como si no existiera", explicó la mujer. Van Wassenhove contó que pasó por fases de reserva, licencia por enfermedad e incluso le propusieron una jubilación anticipada por discapacidad, que rechazó porque quería trabajar. A lo largo de este proceso, sufrió un "vacío" profesional que deterioró gravemente su salud mental, llevándola a una depresión profunda.

La demanda de una empleada que no trabajó por 20 años a la empresa que le pagó el sueldo
En su demanda, Van Wassenhove sostiene que la empresa incumplió la obligación de adaptarse a sus condiciones médicas y de proporcionarle un empleo adecuado a su situación, tal como exige la legislación laboral francesa. La afectada asegura que, a pesar de sus solicitudes para ser reubicada, la empresa mantuvo su estado de "inactividad forzada".
Laurence se autodenomina "una secretaria marginada" y afirma que Orange hizo esto para presionarla a dejar su trabajo. La mujer explica que se siente malgastada por el hecho de estar encerrada en su casa: "Estar en casa, cobrar y no trabajar no es un privilegio. Es muy duro de soportar".
El abogado de Laurence, David Nabet-Martin, afirma que ella sufre de depresión debido a sus circunstancias severas y aislantes. Según el profesional, "para una persona con discapacidad, el trabajo significa tener un lugar en la sociedad, reconocimiento y vínculos sociales que se crean".
La defensa de Orange, la organización empleadora de la mujer discapacitada
En una declaración al periódico francés La Depeche, la empresa Orange afirma haber hecho todo lo posible para garantizar que Laurence trabajara en las mejores condiciones posibles. A su vez, explican haber tenido en cuenta su "situación social personal".
Dicen también que "se había planeado un regreso al trabajo en un puesto adaptado", pero que nunca se produjo porque, al parecer, Laurence estaba regularmente de baja por enfermedad.






