

Colette es una jubilada francesa de 67 años que dedicó toda su vida profesional a la educación y el cuidado de su familia. Es por eso que jamás imaginó que podría convertirse en víctima de una estafa emocional que le costaría gran parte de sus ahorros.
Según relató la mujer para Yahoo Life, la estafa comenzó hace poco más de un año, cuando conoció a Laurent durante un viaje organizado para personas mayores. Colette contó que, en apariencia, el hombre era ideal: "Me hacía reír como no lo había hecho en mucho tiempo". Su encanto y sus historias la cautivaron.
Laurent se anunció como un emprendedor que había pasado por altibajos, pero que estaba preparado para rehacer su vida, formar una familia y dejar atrás su pasado errante. Sin embargo, Colette comenzó a detectar señales de alarma porque su acompañante parecía incómodo cuando ella mencionaba a sus hijos o nietos.
"Era como si la vida que yo había construido sin él no le interesara", afirmó Colette. A pesar de las dudas, decidió seguir adelante con Laurent y dejarse llevar por los gestos de afecto y las promesas de una vejez juntos.

La estafa que sufrió una jubilada con el supuesto amor de su vida
Rápidamente, Laurent comenzó a revelar su verdadera identidad al hablar de problemas económicos. "Trabajaba duro", decía, pero necesitaba un "empujón" para salir adelante. En ese momento, le pidió ayuda a Colette para pagar a sus proveedores y relanzar su supuesto negocio.
La mujer, conmovida por la situación y convencida de que el amor era real y necesitaba de una confianza mutua, accedió a prestarle el dinero necesario. Al principio fueron pequeñas cantidades que reflejaban comidas, gastos cotidianos o partes del alquiler. Pero con el tiempo, las cifras se mantuvieron en aumento.
"Le presté una suma importante para sus proveedores, con la promesa de que me lo devolvería cuando cerrara un gran contrato. Pero cuando se lo reclamé, siempre encontraba una excusa", relató. Colette quiso creer en él y, a pesar de las señales, confió en su relación y en la posibilidad de construir un futuro juntos.

Cómo se reveló la estafa emocional que le costó todos sus ahorros a una jubilada
La verdad se reveló de la forma más dolorosa cuando Colette descubrió que Laurent mantenía una relación paralela con otra mujer a la que también había presentado como "amiga".
Al revisar el teléfono móvil de Laurent, la jubilada encontró mensajes comprometedores, como promesas de amor y planes similares a los que él había compartido con ella. Por otro lado, descubrió también que no existía ninguna empresa, ni proyectos, ni deudas reales. Indignada y destrozada se dio cuenta de que todo había sido una farsa construida para manipularla.
"Le escribí para decirle que lo sabía todo, que no aceptaba más mentiras y que quería que me devolviera el dinero. Me envió apenas cien euros y me dijo que era todo lo que podía darme", relató Colette con amargura. Aunque no ha hecho el cálculo exacto, la jubilada estima que perdió varios miles de euros y, sin embargo, lo más doloroso ha sido la traición emocional.
Las consecuencias de la estafa sufrida por una jubilada de 67 años
"Fue mi error confiar. No volverá a ocurrir", explicó la jubilada. Su hijo le aconseja denunciar, pero ella no se siente con fuerzas. La experiencia ha sido un importante golpe para la confianza y la autoestima de Colette, pero también funciona como advertencia sobre los riesgos emocionales y financieros a los que muchas personas mayores pueden estar expuestas.
Este tipo de estafas sentimentales son un fenómeno cada vez más recurrente en algunas sociedades. Los principales objetivos son personas mayores o emocionalmente vulnerables.
El comportamiento del estafador es muchas veces similar: crear un vínculo emocional fuerte, presentarse como alguien necesitado de apoyo y, una vez ganada la confianza, comenzar a pedir dinero. Si la víctima reclama lo prestado o comienza a dudar, el victimario desaparece.






