

"¿Mi expectativa? Ganar, aunque sea por un voto... Ese es el objetivo", expresó Horacio Rodríguez Larreta, a seis días del ballottage. El jefe de Gabinete encabezó una actividad con niños de los Centros de Primera Infancia (CPI) del sur porteño, en el Centro Burgalés de Caballito, adonde lo acompañó su vice Diego Santilli y la fórmula presidencial, Mauricio Macri, y Gabriela Michetti.
La dirigencia del PRO trabaja a destajo de cara al 19 de julio. Ante el apoyo de distintos presidenciables a Martín Lousteau, el macrismo nacionaliza la elección. "Acá estamos compitiendo contra todos los candidatos nacionales. Ellos apoyan a ECO", explicó un asesor del PRO.
Minutos después de las 12, Santilli fue el primero en llegar y esperó en la vereda de Rivadavia y Hortiguera a Larreta. El candidato a vice se mostró preocupado por el comienzo de las vacaciones de invierno en coincidencia con el ballottage. "El domingo muchos se irán y habrá menos votantes", lamentó.
Entretanto, más de 50 chicos de los CPI (centros para niños de 45 días a 4 años en situación de vulnerabilidad), que llegaron en dos micros escolares, esperaban a los políticos en un salón amueblado como si fuera una "kermesse" con distintos puestos y jueguetes realizados con material reciclable. El objetivo de la actividad era concientizarlos con temas de medio ambiente. La actividad fue planeada para Parque Centenario, pero ante la probabilidad de lluvia, los asesores del PRO la mudaron bajo techo.
A pesar de que la actividad estaba convocada para las 12:15, a esa hora no habían llegado ni Larreta ni Macri. Mientras Santilli y Stanley esperaban en la vereda, Michetti aguardaba dentro de un auto. No entraron hasta que llegó la camioneta Caravan de Macri, a las 12:35.
"¡Avísenle a Horacio que ya llegó Mauricio! Dale que tienen que entrar juntos", apuró por celular un asesor del líder del PRO. En menos de diez segundos apareció Larreta. Al llegar a la puerta, el jefe de Gabinete cedió el paso con la mano al precandidato presidencial y entraron al Centro Burgalés. Cada uno por su lado, empezó a abrazar a algunos de los niños de los CPI de Villa Lugano y Villa Soldati, barrios de la comuna 8 donde el oficialismo quiere atraer los votos que en la primera vuelta fueron al FpV.
En ese ámbito, Macri tomó un cepillo de juguete del tamaño de una raqueta de tenis, mientras Larreta se agachó para jugar con tres niñas, en una mesita ínfima, de cara a cuatro fotógrafos del gobierno porteño.
De pronto el líder del PRO llamó a la tropa: "¿Vamos?". Sin esperarlos, el presidenciable llevó a Michetti hasta el otro extremo de la sala, donde lo aguardaba la prensa.
Los referentes del PRO se pusieron de cara a los medios y a sus espaldas quedaron los niños. Larreta prometió que si lo eligen jefe de Gobierno incrementará los CPI de 59 a 100. Luego habló Macri que nacionalizó el discurso: "Con Gabriela queremos abrir miles en el país".
Tras media hora de actividad, Macri, Michetti y Santilli se fueron mientras que Larreta se quedó diez minutos más y saludó a algunas madres de los niños, mientras atendía a la TV.


