

Javier Milei admitió que no puede modificar la Ley de Coparticipación. Pero mantuvo su promesa de clausurar la obra pública y transferirla al sector privado. Reiteró en varias entrevistas que el ajuste lo hará la política. Ya un gobernador, Osvaldo Jaldo, se adaptó al nuevo corset y adelantó anuncios de fuertes recortes para el Presupuesto 2024 de Tucumán.
No sólo la inminencia de la asunción del nuevo presidente preocupa al tucumano. Las cuentas públicas se ven afectadas por la quita significativa de la coparticipación tras la modificación del impuesto a las Ganancias y la devolución del IVA. Jaldo, junto a otros gobernadores, pidió al presidente Alberto Fernández una compensación con la distribución de otros impuestos. En los próximos días habrá una cumbre de ministros de Economía provinciales.
Axel Kicillof también revisa sus números en Buenos Aires: sin auxilio nacional le costará cumplir sus promesas.
La motosierra de Tucumán
Evidentemente el tucumano no cree que el Presidente pueda cumplir en la etapa de transición con la promesa de Massa y compensar lo perdido. Frente a este escenario apuró un plan drástico de ajuste de su gestión. Si esperó hasta esta semana sólo fue para evitar malhumor social en el final de la campaña de Sergio Massa. Esa prudencia no evitó que Milei se impusiera el domingo con el 52% de los votos.

Con 51,5% del Presupuesto asignado sólo al pago de salarios y sin auxilio nacional la administración jaldista quedaría 20% en rojo. Además el gobierno local venía auxiliando a los municipios con el pago de sueldos y en año electoral subió el gasto.
Aún en Economía no terminaron de calcular el déficit para este 2023 aunque ya modificaron el Presupuesto 2024 que había enviado Manzur a la Legislatura. Esas modificaciones son "cruciales", indicó el mandatario, "para asegurar que los recursos se asignen de manera eficiente y responsable".
Todas las medidas que anunció Jaldo son de alto impacto. Primero no renovará el Pacto Social con los municipios lo que sumado a los otros recortes significará un ahorro de $ 229.000 millones. A los intendentes ya los convocó para volver a conversar. Y para compensar no a la política sino a la sociedad aseguró que habrá recursos adicionales para salud, educación y seguridad.
Un plan que apunta a Manzur
En segundo lugar desarmó la Unidad de Reconversión Laboral (UNREL) lo que significará la caída de entre 5000 y 7500 contratos. Fue un programa de Manzur para renombrar en el año 2021 a los despedidos de la Legislatura cuando estaba enfrentado con Jaldo que era su vicegobernador. Por segunda vez Jaldo se desprende de esos contratados cuyo trabajo puso en duda en 2021 y ahora nuevamente. Sí indicó que se analizarán algunos casos y continuarían, por ejemplo, responsables de comedores sociales que perdieron su empleo en la pandemia de COVID.

El "plan de austeridad" incluye la reducción tanto de la planta permanente como de la planta política. En la línea de reducir la herencia que le dejó Manzur también desafectará las designaciones que tuvieron lugar durante los dos meses anteriores a su asunción y anulará 232 nombramientos de asesores. Calculó la reducción de la planta permanente en 1383 cargos más 10 secretarías, 21 subsecretarías y 9 direcciones producto de la fusión de ministerios.
En conferencia de prensa el gobernador justificó sus anuncios con el fin de "instrumentar medidas para aumentar la eficiencia y consolidar la presencia del Estado provincial al servicio de la gente".
Por otra parte y en tono mileista anunció que, "para aliviar las actividades económicas locales" suspenderá el inicio de los procesos judiciales en Rentas, con la condición de que los pagos de impuestos se mantengan al día. La alícuota de ingresos brutos se redujo a 5.5%
Celebró el paquete Ricardo Bussi, excandidato a gobernador por La Libertad Avanza y diputado electo. "La reducción de gastos es algo que se tiene que hacer. Desde hace mucho venimos exigiendo al gobierno que tomen esta decisión. Si es genuina, tiene nuestro visto bueno", señaló en declaraciones periodística e incluso bromeó con el "alineamiento" de Jaldo con las propuestas de Milei.



