Mauricio Macri había acordado con el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP) su presencia para este miércoles 12 de abril. No sabía, todavía, que llegaría cuando estaba confirmada su decisión de no presentarse como candidato a presidente.
Mucho menos sospechaba que sería en la semana donde Horacio Rodríguez Larreta desafiaría su liderazgo en el PRO, el partido que Macri fundó hace 20 años y en el que pretende tener una influencia permanente.

Por eso evitó hacer declaraciones a la prensa que lo esperaba en la puerta por avenida Sarmiento de la Sociedad Rural Argentina, en Palermo. Sabía que el principal interés sería que hable del enfrentamiento con su ex heredero. Así fue que llegó por donde se había comprometido, pero no se bajó del auto. Y cruzó el gran portón hasta el ingreso al Restaurante Central donde lo esperaba la cúpula del CICyP, arrancando por Marcos Pereda, el actual titular, que fue acompañado por Daniel Funes de Rioja y Adrián Werthein, ellos mismos ex presidentes de la entidad.
El salón estaba repleto. Los organizadores hablan de 268 empresarios que se hicieron presentes, casi 30 mesas que lucieron completas. Algunos sectores estaban sobrerrepresentados, como el campo y los alimentos. Banqueros y laboratorios nacionales casi no hubo. Tampoco empresarios automotrices, quizás porque a la misma hora se realizaba un almuerzo de la cámara franco-argentina con Patricia Bullrich.
O tal vez porque Macri no tiene totalmente saldadas las cuentas con el círculo rojo, con algunos poderosos que le siguen reclamando por una gestión que "quedó a medio camino", según suelen quejarse.
Expectativa por las definiciones políticas de Macri de cara a las elecciones 2023
Pero había expectativa por escuchar a Macri quien, como es habitual, habló poco, con un discurso que tenía preparado. Elogió al campo y fue aplaudido. Marcó que "tenemos que hacer lo correcto, no lo políticamente correcto" y fue aplaudido. Aseguró que "el kirchnerismo perdió la escucha de la gente" y también gustó. Reconoció que "hemos perdido el diálogo" en el PRO y se notó la cara de preocupación de muchos empresarios.
Lo escuchaban Mario Grinman, presidente de la Cámara Argentina de Comercios y Servicios (CAC); Adelmo Gabbi, presidente de la Bolsa de Comercio; Gustavo Weiss, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO); Alfredo Gusmán, tesorero del CICyP; Martín Cabrales, protesorero, Javier Bolzico, presidente de la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA); Juan Carlos López Mena, presidente de Buquebus; Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA) y José Urtubey, entre otros. Ausente con aviso estuvo Eduardo Eurnekian, de viaje, aunque mandó a su sobrino y a su sobrina.
Las preguntas a Macri
Las dudas sobre el futuro del PRO (¿se rompe o no se rompe?) y Juntos por el Cambio (¿seguirán juntos?). eran el tema principal en todas las conversaciones. Gente del equipo del ex presidente reconoció en privado que había que bajar el tono y que a Macri no le molestaba tanto lo que sucedió, sino que Rodríguez Larreta no le haya avisado ni hubiera intentado discutirlo con la mesa chica partidaria. "Es que Horacio no tiene mesa chica, o tiene tantas que es como tener ninguna", ironizaron cerca del ex presidente.
No hubo preguntas de los periodistas invitados. Pero los empresarios no le escaparon a la preocupación que manifestaron en los distintos corrillos. En la parte de las consultas, Pereda directamente le preguntó qué había pasado con el Jefe de Gobierno porteño.
"Estuvo mal con sus competidoras en la interna, con María Eugenia Vidal y Patricia Bullrich. Tendría que haberlo hablado con ellas. Pero ya está, ya pasó. Ahora hay que focalizarse en para qué quieren llegar a la presidencia", dijo.

Más tranquilos por las declaraciones apaciguadoras de Macri, varios empresarios se animaron a opinar ante El Cronista al concluir el evento. Weiss, (titular de CAMARCO) por ejemplo, expresó que "es fundamental discutir las diferencias de la alianza en privado y demostrar unidad puertas afuera". Cabrales, protesorero de CICyP, dijo que "me parece que está bien que se respete la ley, se hizo a tiempo y tomando una buena decisión".
Otros empresarios no quisieron salir del off the récord. "Creo que era lo que Horacio tenía que hacer", aseguró un directivo importante. Algo similar expresó una de las pocas mujeres empresarias al afirmar que "¿qué iba a ser? La política es difícil". Otro expresó exactamente lo contrario: "No había ninguna necesidad de dar esta intranquilidad a la población. Las cosas se pueden hacer de otro modo".
Antes, cuando el presidente de CICyP le preguntó a Macri qué pensaba de Javier Milei, la respuesta fue igualmente directa. "Lo que pienso es que vamos a ir a una segunda vuelta más liberal, más rupturista, más enojo que es (Javier) Milei. Será un desafío para nosotros", contestó.
Hubo quienes interpretaron esa declaración como un anticipo de que será Rodríguez Larreta el que ganará las PASO de Juntos por el Cambio, ya que "el voto de derecha no es total en la Argentina, no tiene sentido pensar que Bullrich y Milei coparán la escena política".
A esa hora que Macri concluía su visita a CICyP, aproximadamente, llegaba el libertario a otra zona de la Rural, donde en el marco de una reunión del comité ejecutivo de la organización ganadera se organizó una reunión para escuchar a todos los candidatos opositores.
Bullrich llegaría después, también Miguel Angel Pichetto, el jujeño Gerardo Morales, el cordobés Juan Schiaretti y, para el cierre, Rodríguez Larreta.



